Madrid continúa avanzando en su transformación urbana con dos grandes proyectos que comparten un objetivo común: recuperar espacio para la ciudadanía, ganar zonas verdes y coser barrios que durante décadas han estado separados por grandes infraestructuras. Se trata de Parque Ventas y Parque Castellana, dos actuaciones estratégicas que van a cambiar la forma de moverse, convivir y disfrutar del espacio público en sus respectivos entornos. A continuación, repasamos las claves para entender qué son, cómo afectarán a la ciudad y en qué se parecen.

Parque Ventas: coser Salamanca y Ciudad Lineal sobre la M-30

¿Qué es?

Un nuevo espacio verde de más de 16.000 m² que se construirá sobre la M-30 para unir los distritos de Salamanca y Ciudad Lineal, hasta ahora separados por esta infraestructura. Además, se actuará sobre otros 40.300 m² en ambos márgenes para mejorar accesos, espacios estanciales y calles colindantes. Las obras finalizarán previsiblemente en la primavera de 2027 y suponen una inversión de 78,9 millones de euros.

¿Dónde?

Junto a la pasarela de Ramón de Aguinaga, a unos 300 metros al sur del Puente de Ventas.

¿Qué tendrá?

  • 960 nuevos árboles y más de 48.000 arbustos.
  • Zonas de paseo, juegos infantiles, calistenia y áreas estanciales.
  • Un pequeño graderío para actuaciones al aire libre.
  • Kioscos, fuentes, bancos y alumbrado eficiente.

¿Qué cambia?

Más allá de las cifras, Parque Ventas es un proyecto que responde a una reivindicación histórica de los distritos colindantes: acabar con la brecha que la M-30 ha supuesto durante décadas. La intervención no solo unirá físicamente Salamanca y Ciudad Lineal, sino que integrará el nuevo espacio con los parques y calles ya existentes, como Sancho Dávila o Fuente del Berro, reforzando las conexiones peatonales, eliminando puntos inseguros y facilitando nuevos usos para el espacio público.

También mejorará las condiciones ambientales de toda la zona, reduciendo el ruido y la contaminación del tráfico y creando un entorno más saludable y agradable para el día a día. Este nuevo parque será un lugar para cruzar, pero también para quedarse, fomentando la vida de barrio y el uso cotidiano del espacio público.

Parque Castellana: un nuevo gran pulmón verde al norte de la ciudad

¿Qué es?

Un gran parque sobre el nuevo túnel de la Castellana, a la altura del Nudo Norte. Permitirá la conexión fluida entre las cinco torres, el Hospital de La Paz, la colonia San Cristóbal y Madrid Nuevo Norte, creando un nuevo espacio continuo y peatonal donde hoy predominan las barreras físicas. Los trabajos, que suponen una inversión municipal de 98,4 millones de euros, se extenderán hasta la primavera de 2027.

¿Dónde?

El proyecto supondrá el soterramiento del paseo de la Castellana entre la calle Sinesio Delgado y el Nudo Norte de la M-30.

¿Qué tendrá?

  • 70.000 m² de zonas verdes.
  • 787 árboles nuevos y más de 38.000 arbustos.
  • Plazas, pérgolas, graderíos, fuentes, áreas infantiles y circuitos deportivos.
  • Un bosque urbano con cipreses, cedros, encinas y pinos.
  • Pasos peatonales, carril bici segregado y zonas de sombra.

¿Qué cambia?

Transformará un entorno poco accesible y pensado para los coches en un parque pensado para las personas. Mejorará la movilidad, reducirá el impacto del tráfico y coserá barrios hoy inconexos.

El proyecto de Parque Castellana no es una simple actuación paisajística, sino la pieza que culmina la transformación del eje norte de Madrid. Donde antes había asfalto y tráfico denso, ahora se construirá un gran corredor verde que conectará los nuevos desarrollos con los barrios consolidados y permitirá moverse de forma más cómoda y sostenible. Además, el parque servirá de transición entre los usos residenciales y de oficinas, dotando a toda esta zona de nuevos espacios de estancia, deporte y paseo que mejorarán la calidad ambiental y reforzarán su atractivo como entorno urbano. Gracias a esta actuación, la Castellana cerrará por fin su trazado de norte a sur con una continuidad pensada para las personas, no para los vehículos.

Dos proyectos que transforman la ciudad a largo plazo

Aunque distintos en escala y ubicación, ambos proyectos comparten una misma visión: convertir espacios que hoy están reservados al tráfico en lugares habitables, saludables y pensados para las personas. El objetivo no es solo ganar metros cuadrados de verde, sino reforzar la cohesión urbana y mejorar la calidad de vida en dos ámbitos que llevan décadas condicionados por la presencia de grandes infraestructuras.

A medio y largo plazo, el impacto será evidente. En el caso de Ventas, se cerrará una fractura urbana que separaba dos distritos. En Castellana, se consolidará un nuevo gran pulmón verde para el norte de Madrid, mejorando la conectividad y reforzando la identidad de un entorno en plena transformación.

En total, Madrid ganará más de 125.000 m2 de nuevos espacios públicos de calidad, plantará más de 1.700 nuevos árboles y casi 90.000 arbustos. Estos proyectos no solo suponen una transformación física, sino también un cambio en la manera de entender la ciudad: se eliminan barreras, se prioriza la movilidad peatonal, se facilita la conexión entre barrios y se apuesta por una ciudad más limpia, más verde y más habitable.