“Muchas historias comienzan cuando aparcas y te bajas del coche”. Así reza el lema escrito en el recientemente rehabilitado aparcamiento de Recoletos, uno de los últimos trabajos del Ayuntamiento de Madrid, a través del Área de Urbanismo, Medio Ambiente y Movilidad, para construir las bases de un futuro sostenible. Un futuro que requiere transformar la movilidad, haciendo posible que convivan bicicletas, vehículos privados, carsharing y transporte público.

Gracias a esta obra, un lugar emblemático de la capital como es el Paseo de Recoletos, que conecta las plazas de Cibeles y Colón, cuenta desde este verano con un hub – aparcamiento – que facilita la movilidad sostenible, reduce el número de vehículos en las ciudades y asiste a los vecinos al ofrecerles distintas formas de transporte.

El ‘hub’ de Recoletos, un emblema y símbolo de la movilidad

El pasado mes de junio se reinauguró el aparcamiento de Recoletos, bautizado como Recoletos 360, después de su rehabilitación para ser un hub de movilidad sostenible – un área que concentra distintos modos de transporte –. El resultado de la reforma presenta un espacio innovador, vanguardista y totalmente accesible que alberga 398 plazas de aparcamiento, así como zonas de BiciPARK, de carsharing y puntos de recarga.

El hub de Recoletos es una muestra más, como ya fue el hub de Canalejas de 2022, de la apuesta de la ciudad por convertir los aparcamientos públicos en centros de servicios de movilidad. Estas obras, previstas en el Plan de Movilidad Sostenible Madrid 360, permitirán mejorar la calidad del aire y mantener a Madrid como un referente internacional en movilidad sostenible. En esta línea, ya está en marcha la construcción de otros 3 hubs de movilidad para este año y los planes del Ayuntamiento contemplan hasta 13 instalaciones en 2027, con el objetivo de que sean el emblema y símbolo de la movilidad de Madrid en el futuro.

Una obra moderna, accesible y sostenible

Los trabajos, llevados a cabo por EMT Madrid durante algo más de dos años, se han enfrentado a la tarea de renovar una construcción de 1967 y de 11.370 m² por lo que han tenido que adaptarla a demandas actuales como la accesibilidad universal, la ausencia de barreras arquitectónicas y guías para mejorar la experiencia de los usuarios. En este sentido, toda la iconografía concebida para señalizar las plazas y los diversos espacios (puntos de carga, BiciPARK, aseos, plazas PMR, etc.) son ideogramas sencillos y originales en consonancia con las gamas de colores de cada planta que facilitan la ubicación. Además, en toda la instalación está presente el concepto del denominado wayfinding, es decir, unos sistemas de información que guían a través de los diferentes ambientes físicos, mejorando su comprensión.  

Instalaciones del Hub

Cada una de las cuatro plantas está destinada a atender una necesidad de transporte. La planta -1 está destinada al hub de movilidad, con 72 plazas para vehículos eléctricos compartidos, dos plazas DUM (distribución urbana de mercancías), dos plazas para recarga eléctrica de 50 kW y cuatro más de 7,4 kW, además de dos plazas de recarga para personas con movilidad reducida (PMR) y ocho plazas de BiciPARK. La planta -2 consta de 100 plazas para residentes, mientras que las plantas -3 y -4 están destinadas a las plazas de rotación: con capacidad para 94 plazas y 107 plazas respectivamente. Además, Recoletos 360 será el primer aparcamiento de gestión pública con el sistema ticketless, que permite el acceso mediante la lectura de matrículas, facilitando un flujo más rápido de vehículos y la ausencia de atascos.

El coste total de esta gran obra de ingeniería, tras el procedimiento licitado por EMT Madrid en 2021, asciende a 7,4 millones de euros, de los que 2,8 proceden de fondos europeos de recuperación Next Generation, dentro del Plan de Recuperación Transformación y Resiliencia. Además, se trata de una obra de reforma sostenible ya que, por una parte, se han reutilizado el 70 % de los materiales originales, en un ejemplo de economía circular, y por otra, es una obra pionera en el cálculo de la huella de carbono y del ICES (Índice de Contribución de las Estructuras a la Sostenibilidad).

Otros espacios de este equipamiento

A todas estas mejoras se suma el respeto absoluto por los árboles y las zonas verdes aledañas que ha acompañado la ejecución de estas obras de Recoletos, además del diseño arquitectónico elegido que está basado en la neurociencia y en el bienestar social mediante el uso de la luz, la imagen, los colores y los sonidos para la señalización e identificación de los distintos espacios. Puedes verlo en vídeo en este enlace.

Esta es la apuesta sostenible de Madrid, un plan centrado en el peatón que permita retirar paulatinamente un gran número de vehículos de las calles, dando soluciones a los conductores y promoviendo alternativas sostenibles para en definitiva mejorar la ciudad.