La violencia de género es uno de los problemas sociales más graves de nuestro tiempo. Trabajar desde los gobiernos en una nueva estructura que aborde cuestiones como la educación o la revisión de las políticas jurídicas es básico para erradicar esta violencia, tal y como han puesto de manifiesto los ponentes de la mesa de Violencia de Género, celebrada hoy en el marco del I Foro Mundial sobre Violencias Urbanas y Educación para la Convivencia y la Paz, que ha moderado Emilia Sáiz, del Secretariado Mundial del CGLU.

El papel fundamental de los ayuntamientos e instituciones políticas ha sido también el eje principal de la intervención de Dolors Sabater Puig, alcaldesa de Badalona: “Tenemos tanta capacidad de hacer cosas desde los ayuntamientos, que lo que debemos pedir es que nos dejen hacerlo. El Estado español limita muchas veces el ámbito de actuación y es preocupante que después de tantos años de políticas de igualdad vamos a peor en vez de progresar. Hay que cambiar la estructura, no sirve con parches”. Otra clave para la alcadesa badalonesa está en los recursos económicos: “Las consecuencias de la crisis han afectado a las mujeres porque las políticas han cambiado y eso ha tenido un impacto directo sobre el progreso de las mujeres”.

Celia Mayer, concejala de Igualdad del Ayuntamiento de Madrid, indicaba durante el debate que “muchas veces no somos capaces de comprender las causas de la violencia de género. Desde las instituciones nos lo tenemos que plantear porque hay que enfocar las políticas para resolver este gran problema. Las mujeres, pero también los hombres, deben de estar concienciados en luchar contra esta situación”. Preguntada por el poder de las instituciones para poner soluciones ha explicado que “los ayuntamientos tenemos un rol muy importante que es la proximidad. Debemos formar y dar instrumentos porque somos una herramienta clave para prevenir”.

Entre otros participantes en la mesa de debate, Carmen Magallón, de la asociación Women´s International League for Peace and Freedom, ha indicado que “las mujeres tenemos una tradición de femenismo pacifista que busca transformar cómo se rige el mundo. Las mujeres son capaces de generar otras visiones, otras salidas… así ha sido a lo largo de la historia”.

Nice Nailantei, embajadora contra la mutilación genital y originaria de Kenia, ha comentado: “Debemos elevar la voz y luchar contra estos problemas, no hay que callarse”. Además se ha referido al género masculino como clave para cambiar las cosas: “Los hombres deben ser también partícipes de esta lucha, es muy importante”. También ha destacado que, a través de su trabajo, han conseguido la escolarización de miles de niñas: “Las mujeres tienen que ser educadas, empoderadas…solo así pueden hacer algo por sí mismas y tomar decisiones”.

El I Foro Mundial sobre Violencias Urbanas y Educación para la Convivencia y la Paz celebra hoy su tercera y última jornada en Madrid, con un balance final de 3.500 personas inscritas./