Mejorar la flexibilidad, la coordinación y el equilibrio son algunos de los beneficios de practicar skateboarding, un deporte que además proporciona gran sensación de libertad, potencia la creatividad, asegura la diversión y es un modo de transporte sostenible. ¿Te animas a practicarlo?

Hagamos antes un poco de historia. Corrían los años 50 y en la soleada California algunos surferos comenzaron a intentar trasladar el deporte acuático a tierra para poder practicarlo sin necesidad de que hubiera olas.

Así, adaptaron la tabla de surf a otra más pequeña, le pusieron ruedas para poder deslizarse y comenzaron a realizar trucos, figuras y piruetas en las calles, plazas y parques.

Desde sus comienzos hasta hoy el deporte ha evolucionado tanto que se ha convertido en olímpico y el número de aficionados que lo practican no ha parado de crecer en todo el mundo.

Madrid tampoco es una excepción. En la ciudad hay una veintena de espacios municipales en los que se puede practicar como el Skatepark Ignacio Echevarría o el Urban Zone San Blas.

Además, desde hace pocas semanas, está funcionando la primera Escuela Municipal de Skateboarding. La iniciativa, del Área Delegada de Deporte del Ayuntamiento de Madrid en colaboración con la Federación Madrileña de Patinaje, va a desarrollar en 2022 y 2023 cursos de tres meses de duración en diferentes espacios de la ciudad.

Las clases están dirigidas a menores de entre 8 y 17 años y la inscripción se realiza en los centros deportivos municipales Marqués de Samaranch, Centro Integrado Arganzuela y La Fundi, todos del distrito de Arganzuela.

El primero de estos cursos ya está en marcha en el Skatepark Ignacio Echevarría, en Madrid Río a la altura del paseo de la Chopera 4, con una quincena de niños y niñas que cuando salen del colegio o instituto cogen su monopatín y se van a la pista a entrenar. Allí les espera su monitor, técnico especialista por la Federación Madrileña de Patinaje, para enseñarles o ayudarles a perfeccionar su técnica con la tabla.

Para Sergio Fernández, miembro del Comité de Skate de la Federación Madrileña de Patinaje, un skater siempre ve la ciudad como una posibilidad de patinar y, dependiendo del espacio, de los movimientos y trucos que realice, estará practicando diferentes modalidades de skate.

Está el skate de rampa, con diferentes pendientes y bowls; el street skate, con planos inclinados, barandillas y bordillos; y el longboard, que utiliza una tabla un poco más larga para hacer carreras en descenso y se puede practicar en algunas calles que se cierran al tráfico los fines de semana y en espacios como el carril bici de Madrid Río.

También está el surf skate, que es como un simulador para hacer surf, que consiste en replicar sus movimientos y se lleva a cabo principalmente en rampas y en bowls; y el slalom, que es un circuito en el que se colocan conos que los aficionados practican en parques como el del Oeste y el Retiro.

Consejos para principiantes

Sea cual sea la modalidad que se realice hay dos consejos que Sergio ofrece a aquéllos que quieren iniciarse en su práctica: seguridad y paciencia.

En este deporte las caídas, sobre todo al principio, están casi aseguradas por eso es imprescindible utilizar elementos de protección, principalmente casco. En cuanto a la paciencia, es importante no tener prisa, empezar poco a poco y no dejar de entrenar. Muy pronto estarás rodando, haciendo tus propios trucos y disfrutando de un deporte que, para muchos, es sinónimo de libertad.