La Estrategia de Alimentación Saludable y Sostenible de Madrid tiene, entre sus objetivos, reducir el desperdicio de alimentos, favorecer el cierre de ciclos y devolver nutrientes a los suelos. Una de las medidas impulsadas desde el Ayuntamiento de Madrid con este objeto es la edición de la Guía de buenas prácticas para el aprovechamiento de los excedentes alimentarios, editada por Madrid Salud y la Comunidad de Madrid, dirigida a los pequeños comercios y restaurantes. Además, el 2 de junio pudimos aprender a usar apps para evitar el desperdicio alimentario en el Faro Agroecológico-Mercado Campesino del Paseo del Prado.
No lograremos un sistema alimentario sostenible si no conseguimos reducir sustancialmente el desperdicio. Según datos de FAO, un tercio de los alimentos que se producen para consumo humano, 1.300 millones de toneladas al año, se pierde o desperdicia. En la Unión Europea se produce de media 173 kg de desperdicio por persona al año, incluidos los restos no comestibles. Más de la mitad se produce en el hogar.
Por eso, reducir el desperdicio de alimentos y favorecer el cierre de ciclos y la devolución de nutrientes a los suelos es uno de los ejes fundamentales de trabajo de la Estrategia de Alimentación Saludable y Sostenible de Madrid. Por un lado, plantea que es imprescindible reducir las pérdidas y prevenir el desperdicio de alimentos en todos los eslabones de la cadena alimentaria, sensibilizando a todas las partes implicadas. De forma complementaria a la reducción de desperdicios, señala que es necesario recuperar los restos orgánicos para su adecuado tratamiento y reutilización en forma de abono.
También en otras ciudades están explorando fórmulas para aprovechar los restos orgánicos. En Londres, por ejemplo, se alimenta con ellos a los cerdos de las granjas urbanas mediante el programa The Pig Idea. En San Francisco, han fijado el objetivo de alcanzar residuos cero con San Francisco Zero Waste.
Aquí en Madrid, diferentes entidades públicas, privadas y sociales están implicadas en programas y actividades para el aprovechamiento de excedentes y reducción del desperdicio:
Madrid Salud, en colaboración con la Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid, elaboraron en 2017 la Guía de buenas prácticas para el aprovechamiento de los excedentes alimentarios y talleres en mercados, una guía de aplicación voluntaria que explica cómo se puede gestionar, trasladar, mantener y aprovechar alimentos y excedentes alimentarios procedentes del comercio minorista de la alimentación y la restauración. La guía está dirigida tanto a las entidades interesadas en donar alimentos, como a las instituciones encargadas de recibirlos y distribuirlos.
Por otra parte, en 2018, en los mercados municipales de Madrid se llevó a cabo la campaña “La alimentación no tiene desperdicio”, organizada por la Asociación de Empresas de Gran Consumo (AECOC) con la colaboración de la D.G. de Comercio y Emprendimiento, con el objetivo de mostrar las posibilidades que tienen las “sobras” de la comida antes de terminar en el cubo de basura e intentar reducir de esta manera la cantidad de alimentos que se desperdicia cada año.
El mundo de las apps y la tecnología para evitar el desperdicio
Cada vez hay más aplicaciones que nos ayudan a evitar que la comida acabe en la basura. Un ejemplo es la iniciativa impulsada por Prosalus, yonodesperdicio.org. Su nombre es autoexplicativo: se trata de una herramienta de consumo colaborativo que permite compartir gratis los alimentos que no se van a comer, evitando el desperdicio. Para usarla, basta con registrarse en la web yonodesperdicio.org y publicar un anuncio del alimento que se ofrece (con nombre, foto del estado actual, cantidad, localización y fecha de caducidad). A través de la web las partes interesadas acuerdan la forma de entrega.
Pero el desperdicio no solo se da solo en los hogares, también en los comercios, con los alimentos que no se venden. Recordemos que hace un par de años, Francia aprobó una ley que obligaba a los supermercados a donar la comida sobrante a bancos de alimentos. Los pequeños comercios necesitan otras alternativas, y para ellos acaba de lanzarse en Madrid Nice to eat you, una plataforma en la que se publican ofertas de alimentos que los comercios no han logrado vender a lo largo del día, con un descuento mínimo del 40%.
También ha aterrizado ya en Madrid, Refood, que nació en Portugal y busca combatir el desperdicio alimentario y el hambre, reutilizando los excedentes de comida para darlos a las personas más necesitadas en cada barrio. Funciona gracias al trabajo voluntario, y en mayo presentaron el que será su proyecto piloto, en el distrito de Tetuán.
El pasado domingo 2 de junio pudimos conocer cómo funciona yonodesperdicio y Nice to eat you en el Paseo del Prado, durante la celebración del Faro Agroecológico-Mercado campesino, promovido por Madrid Agroecológico y AUPA bajo el lema “La comida ¡ni desperdicio ni basura!”.
“Si no lo vas a comer, no lo compres. Si te va a sobrar, no lo tires, compártelo en plataformas contra el desperdicio alimentario. Y los restos que quedan de cocinar ¡no son basura! Si se compostan, volverán a alimentar la tierra” explicaban las organizadoras.