Es hora de hacer balance y definir nuevos proyectos: después de dos años de Estrategia de Alimentación Saludable y Sostenible de Madrid, la Memoria 2018-2020 recoge las actuaciones municipales que han hecho que la ciudad esté hoy más comprometida para lograr un sistema alimentario sostenible, inclusivo, resiliente, seguro y diversificado.
El trabajo de estos años sirve además como punto de partida para la revisión de la Estrategia, en un proceso que se inició a principios de 2021. Apuntamos algunas de las medidas más destacadas que se han podido llevar a cabo en este tiempo:
- Se han consolidado y ampliado los espacios de cooperación: la Mesa de Seguimiento del Pacto de Milán, la participación en la Red de Ciudades por la Agroecología, el espacio de coordinación con Universidades Públicas, o el convenio de colaboración con la FAO son algunos ejemplos de ello.
- Se ha generado un enriquecimiento mutuo entre programas: el veterano y exitoso Programa ALAS (Alimentación, Actividad Física y Salud) incorpora conceptos de alimentación de temporada, a la vez que ofrece talleres directos para la población receptora de ayudas dentro del Sistema Público de Servicios Sociales. El programa ALAS se desarrolla en 18 centros municipales y entre 2018 y 2019 más de 22.000 personas participaron en sus talleres.
- El Área de Gobierno de Familias, Igualdad y Bienestar Social sigue cuidando de los grupos que por diferentes razones tienen dificultades para acceder a la alimentación. Por
- ejemplo, a través del programa de comida a domicilio para personas mayores, ha entregado en torno a medio millón de comidas al año, otro medio millón de comidas anuales en comedores sociales, donde también se sirven unos 259.000 desayunos al año.
- Los 68 centros de la Red Municipal de Escuelas Infantiles participan en el programa de Alimentación saludable y sostenible, mejorando los menús e incorporando alimentos ecológicos y de proximidad. Se ha llevado a cabo con un proceso de acompañamiento que implica a toda la comunidad educativa. Recetarios, guías y diversos materiales educativos quedan a disposición de todas las personas interesadas.
- Madrid es muy consciente del creciente problema de obesidad y sobrepeso en la población. Desde distintos planes de sensibilización y educación se aborda la preocupante situación. En el caso de la obesidad infantil, especialmente presente en los municipios del sur, destacan los casi 15.000 participantes en los talleres de Madrid Salud en Centros Educativos.
- Mejorar la alimentación a partir de la práctica en la huerta, reconectándonos con los procesos naturales y aprendiendo a cultivar y a alimentarse de lo que se cosecha, es uno de lo objetivos centrales de los huertos escolares y los huertos comunitarios. Madrid cuenta con una sólida red, que sigue creciendo con los años: 178 centros forman parte de la Red municipal de huertos escolares y ya son 58 los que integran la Red Municipal de Huertos Comunitarios.
- El Área de Gobierno de Desarrollo Urbano ha identificado 678 hectáreas de espacios libres en zona de bloque abierto de los años 50 y 60, que pueden formar parte del proyecto Barrios Productores. El proyecto prevé su acondicionamiento y dinamización para mejorar la empleabilidad y formación de la población en sectores como agricultura y jardinería, nutrición, salud y alimentación y favorecer el emprendimiento.
- En estos años se puso en marcha el Mercado de Productores de Planetario, un espacio de venta directa de producto fresco, que ha tenido gran éxito y duplicará su periodicidad para responder a la demanda creciente. La DG de Comercio y Hostelería desarrolla a su vez múltiples acciones de promoción de los mercados municipales y del comercio alimentario minorista en los barrios.
- También los mercados municipales han sido lugares priviliegiados de difusión de la campaña ‘Acierta con la Orgánica‘, que ha acompañado la puesta en marcha del sistema de recogida selectiva de residuos orgánicos que se ha implantado en toda la ciudad.
- Por último, y no menos importante, el último periodo de la estrategia estuvo marcado por la crisis sanitaria derivada de la COVID, que ha obligado a reorientar acciones, varias de las cuales, como la World Central Kitchen tendrán continuidad en el futuro. La pandemia, que ha puesto en evidencia la necesidad de trabajar la resiliencia alimentaria, que tendrá un protagonismo especial en la definición de la nueva estrategia de alimentación para la ciudad.