Aunque no es necesario buscar una excusa para salir al campo a dar un paseo, respirar aire puro, disfrutar de la belleza del paisaje, la tranquilidad, el aroma… si a esto le unimos el deleite, arañazos incluidos, que experimentamos al recolectar y comer frutos silvestres como las moras, típicas de esta temporada, a nadie le amarga un dulce.

Las moras de la zarza, las zarzamoras, que no deben confundirse con las moras de la morera, se cuentan entre las frutas silvestres más apreciadas. Se caracterizan por ser una fruta carnosa, jugosa y de color negro con matices rojizos. Su sabor es agridulce y agradable y se usa tanto para consumo directo como para elaborar mermeladas, postres y bebidas.

Estos frutos son ricos en sales minerales, vitaminas A, B y C y hierro (por ello son utilizados para prevenir y combatir la anemia). Contienen azúcares, pectina y taninos.

De julio a septiembre se recolectan sus frutos.

cuando pinta la mora,

pinta la uva,

y cuando el cardo florece,

ya está madura

Las moras son muy perecederas, por lo que se debe evitar su exposición al sol o dejarlas durante mucho tiempo a temperatura ambiente. Se pueden conservar varios días en el frigorífico, y se recomienda no lavarlas ni amontonarlas para aumentar su periodo de conservación.

Las moras se congelan fácilmente, preferiblemente enteras ya que las pérdidas nutritivas serán menores. Se deben congelar de forma individual, es decir, primero se congelan extendidas en una sola capa, y una vez congeladas, se pueden envasar en una bolsa hermética.

Para los amantes de los desayunos a base de tostadas con mermelada, esta de moras silvestres es una delicia. Dedicar una mañana a pasear por el campo y recogerlas, para por la tarde elaborar una mermelada de moras silvestres es un doble placer.

Mediante la cocción, el azúcar reacciona con la pectina lo que espesará la mezcla. Cuando hagamos mermeladas o confituras con frutas pobres en pectina y no queramos añadir más azúcar o alargar los tiempos de cocción una buena solución es mezclar con otras frutas (por ejemplo las manzanas) ricas en esta sustancia.

¡A qué estás esperando!