La memoria recoge los avances en el desarrollo de las medidas de la Estrategia de Alimentación Saludable y Sostenible 2018-2020, cuya programación acaba en unos meses. El periodo cubierto comprende marzo de 2019 – febrero de 2020.
La Estrategia de Alimentación Saludable y Sostenible de la ciudad de Madrid fue aprobada en marzo de 2018. Contiene 47 medidas, estructuradas en 16 líneas estratégicas, y en 6 ejes de actuación. Las memorias anuales recogen los avances realizados en cada una de ellas, e incorporan las nuevas actuaciones no contempladas en el texto inicial. La memoria del último año, correspondiente al periodo comprendido entre marzo de 2019, cuando se celebó la primera Asamblea Anual de Seguimiento de la Estrategia y febrero de 2020 se puede consultar aquí: Memoria 2019.
Entre los avances de este último año en el Eje de Cultura Alimentaria destacan la ampliación de la Red de huertos escolares (presente en 178 centros), y de la Red de Huertos Urbanos Comunitarios (55 huertos en 20 distritos y 120 talleres de formación), la publicación de materiales destinados a Escuelas Infantiles, y los avances en la redacción del Plan Director de la Quinta de Torre Arias.
En el Eje de Derecho a la Alimentación, se muestran los datos de la colaboración de Mercamadrid con el Banco de Alimentos, que ha donado 2000 toneladas a 139 entidades sociales; las actuaciones de prevención y abordaje de la obesidad infantil y la inseguridad alimentaria, y el desarrollo del Programa municipal de huertos sociales, con 30 huertos en centros de Madrid Salud, CAD, centros de día, culturales, etc.
Respecto al Eje de Impulso del sector agroalimentario sostenible, distintas entidades municipales han realizado actividades de formación, como Mercamadrid, la Agencia para el Empleo, el Centro Cultural Eduardo Úrculo, o el Espacio Abierto Quinta de los Molinos. Además de los servicios de asesoramiento al emprendimiento y las infraestructuras compartidas en el proyecto MARES y el Gastrolab de Villaverde, proyecto ya finalizado.
Los avances en el Eje de Compra pública, comercio y restauración, se refieren al desarrollo de especificaciones técnicas en el Programa Municipal de Contratación Ambiental, que cuenta con un grupo de trabajo sobre Alimentación, que ha redactado la primera versión de las fichas técnicas para contratos de servicios de comedor y catering, y de máquinas vending.
Finalmente, en el Eje de Residuos y desperdicio alimentario, se actualiza la información de las instalaciones de compostaje comunitario, del Plan de Recogida Selectiva de Materia orgánica, activo ya en 20 distritos, del Pacto por la Sostenibilidad de Mercamadrid y los datos del proyecto Madrid Agrocomposta, ya finalizado.
En la memoria se informa también del trabajo desarrollado en nuevas medidas que no estaban incluidas en el texto original de la Estrategia, como es la firma en diciembre del pasado año de un convenio de colaboración con la FAO, sobre dietas saludables y sostenibles, que incluye la conmemoración del Día Mundial de la Alimentación. Y el inicio del proyecto Barrios Productores, destinado a multiplicar los proyectos de agricultura urbana en los distritos de la ciudad, mediante el acondicionamiento de terrenos y la cesión a proyectos innovadores.
La Asamblea anual para la información sobre el desarrollo de la Estrategia se aplaza hasta otoño de este año, y se aprovechará la ocasión no solo para evaluar sus avances sino también para iniciar el proceso de revisión.
En una evaluación previa de su cumplimiento, a seis meses de su finalización, se puede avanzar que el nivel de ejecución de la Estrategia es alto, el 80% de sus medidas se han implementado según lo previsto, algunas han tenido un cumplimiento parcial o han sido reformuladas, se han incorporado tres nuevas medidas y dos de las previstas inicialmente no han tenido continuidad. Se ha puesto de manifiesto que la Estrategia, junto con el trabajo desarrollado por la Mesa de Seguimiento, han permitido un avance en las políticas alimentarias en la Ciudad de Madrid. Sin embargo se constata que hay que avanzar en la colaboración entre las distintas administraciones para poder impulsar algunas de las medidas de mayor complejidad. Por ello, en la renovación de la Estrategia Alimentaria, se impulsará el trabajo coordinado con otras administraciones a escala supramunicipal, y también a escala de distrito. Por último, se pone de manifiesto la importancia de desarrollar, en un nuevo enfoque estratégico, actuaciones para reforzar y mejorar la resiliencia de la ciudad ante las crisis alimentarias.