• En su tercera edición, Los Laboratorios ponen bajo el microscopio colectivo cómo es y cómo se articula el ecosistema cultural de Madrid
  • La necesidad de poner en valor la vida cultural de la periferia y las relaciones entre los distintos centros culturales, protagonistas del debate
  • Casi un centenar de artistas y agentes culturales se vuelven a dar cita en un taller participativo para diagnosticar centros culturales de la ciudad y otros temas transversales

 

Los Laboratorios: un espacio que se consolida

Con cada edición, los Laboratorios de Cultura se van consolidando como un espacio de encuentro, reflexión y participación entre agentes culturales, técnicos de cultura, responsables institucionales y ciudadanía. Este proceso participativo para deliberar acerca del estado de la cuestión de la cultura en la ciudad, se está poco a poco asentando en su capacidad para acoger a cada vez más número y tipo de agentes culturales.

En esta tercera edición y bajo el título Acercamiento al ecosistema cultural institucional de Madrid se han vuelto a dar cita casi un centenar de personas vinculadas a la producción y gestión de cultura de la ciudad. Porque cuando se dice producción cultural también se apela a la ciudadanía. No en vano una de las ideas más repetidas en este foro fue la de la necesidad de trascender la visión de la cultura como mero producto de consumo para reconocer la cultura que se hace en los entresijos de la ciudad, en esos otros espacios más allá de los grandes contenedores culturales y con muchas más gente involucrada que lo que circunscriben las propuestas centralistas o la lógica del gran evento. La idea de ecosistema incide precisamente en eso: en valorar las relaciones que se establecen entre los diferentes actores involucrados en el hecho cultural. La vida cultural institucional de Madrid como un ecosistema donde hay multitud de organismos vivos conviviendo, y muchas veces, luchando por sobrevivir. Muchas de las personas que participaron coincidieron en señalar que es ahí dentro de ese ecosistema donde las instituciones (centros culturales, teatros y demás infraestructuras) han de situarse como un elemento más, con una actitud de acogida y escucha y la misión de facilitadoras entre esos diferentes centros, recursos, realidades específicas de cada espacio y cada barrio, atendiendo a sus posibilidades y problemáticas intrínsecas. Porque ecosistema no significa equilibrio natural. No, hablamos de un espacio de convivencia con fricciones y, por ello mucho, muchísima potencia para construir.

Mesa 9: Espacio Público y Ciudad Red. Fotografía CC (by) Lukasz Michalak.
Mesa 9: Espacio Público y Ciudad Red. Fotografía CC (by) Lukasz Michalak.

Un ecosistema hecho de ecosistemas

De fricciones y potencias se habló mucho también en los dos días que duraron las jornadas. Es ya casi un tópico decir que la ciudad de Madrid es un ecosistema cultural riquísimo y amplísimo, con un grupo de equipamientos municipales con suma potencia en sí mismos pero que podrían abrirse para compartir líneas de trabajo o afianzar la senda de los recursos compartidos con otros centros. Para abordar esta riqueza y amplitud, este ecosistema hecho de ecosistemas como los que presentan espacios como Matadero o Conde Duque, se entregó a los participantes un documento de trabajo de contexto y se les dividió por mesas con una misión: desgranar, analizar y diagnosticar, en primer lugar, el ecosistema asignado. Cada mesa recibió un centro cultural de la ciudad salvo algunas mesas que se centraron en aspectos más transversales como la Red de Equipamientos Municipales, la posible Red Municipal de Artes Escénicas o las mesas de Economía de la Cultura, Transdisciplinariedad o Espacio Público.

Los relatores y dinamizadoras de las mesas compartieron entonces una suerte de diagnóstico sobre cada uno de los centros o temáticas asignadas, apuntando dificultades y potencias, para posteriormente hacer una serie de propuestas de posibilidades a trabajar con el fin de engrasar los problemas localizados o explorar nuevas vías de actuación. El documento resultante con las relatorías de cada mesa ya ha sido puesto a disposición pública y puede consultarse aquí. De la destilación de lo que cada mesa puso en común con el resto dio lugar a un mapa conceptual que plasmó gráficamente Clara Megías.

Relatograma CC (by) Clara Megías
Relatograma CC (by) Clara Megías

Este diagnóstico se compartió públicamente el día de cierre de las jornadas, en un encuentro público donde el investigador cultural Jaron Rowan contextualizó el concepto de ecosistema cultural y su potencia dentro de este tipo de procesos participativos. Con un rico debate de cierre, no exento de crítica y autocrítica, y con ganas de encarnar los temas aún por abordar, se emplazó a los asistentes a mantenerse a la escucha de la siguiente fase de los Laboratorios, que se reactivará en septiembre.

 

Explorando nuevas vías

Los debates que se van dando en Los Laboratorios tienen cada vez más calado y sus líneas de trabajo pueden constituir una fuente para alimentar las nuevas políticas culturales que el Área de Cultura está fraguando y que ya han empezado a dar sus frutos. El tema de la descentralización, por ejemplo, uno de los temas que más resonancia tuvo entre las mesas, viene siendo uno de los ejes fundamental de la política cultural de la ciudad, como está demostrando la programación de Los Veranos de la Villa, encarnando esa idea de correlación de fuerzas entre centro y periferia, ampliando su programación de calidad más allá de los espacios tradicionalmente asignados para el evento cultural, normalmente ubicados en el centro de la ciudad. La cultura está pasando allá donde la gente vive. Solo hay que seguir escuchando y catalizar los procesos territoriales para ponerlos en relación con los recursos e infraestructuras públicas.

Fotografía CC (by) Lukasz Michalak
Encuentro público. Fotografía CC (by) Lukasz Michalak

La comunidad en torno a Los Laboratorios continuará fortaleciendo lazos a base de incrementar su apertura. En septiembre se propondrá los siguientes pasos de la ruta que en el cuarto trimestre del año tomará el proyecto, con nuevos debates candentes y necesarios, como el de Cultura de Proximidad, uno de los más demandados en este Laboratorio y su debate en el encuentro público. Para seguir indagando cómo la vida cultural determina el modelo de ciudad que queremos y viceversa, seguiremos atentamente las próximas convocatorias de Los Laboratorios.

Puedes explorar más acerca de este Laboratorio en Twitter, a través del hashtag #LaboratoriosMadrid.

En este listado de enlaces se puede consultar toda la documentación disponible relacionada con este segundo Laboratorio: