¿Sabías que la remolacha y la acelga provienen de la misma especie?
Así es. En agricultura las especies también se «domestican», es decir, a base de selección de semillas y cruces se buscan variedades con unas características deseables. De ambas variedades de la misma especie se consumían las hojas. La raíz de la remolacha únicamente se aprovechaba con fines medicinales. Hasta el siglo XVI que se decidió empezar a consumir la raíz de la remolacha cocinada. Hoy en día existen múltiples variedades de acelga y remolacha aptas para el consumo. Investiga y pruébalas, no te conformes con comer sólo las que más se distribuyen.
Después de todo esto ¿te ha convencido la remolacha? Si es así y tienes oportunidad te recomendamos que la incluyas en tu huerto o en tu maceto-huerto. A continuación te facilitamos una ficha con algunos consejos para su cultivo.
Y de la remolacha ¿se come sólo la raíz?
En realidad las hojas también son muy nutritivas y culturalmente hemos perdido el gusto por ellas, pero en esta receta se propone una receta para aprovecharlas en crudo, que es como mejor se aprovechan sus propiedades.
En esta otra, lo que proponemos es el aprovechamiento de las hojas de la zanahoria, otro residuo clásico que acaba en el cubo de la orgánica.
¿Se te ocurren más maneras de aprovechar los restos de la cosecha? Si es así no dudes en escribirnos a inforetiro@madrid.es