Cualquiera podría pensar que el lado más sostenible de Mercamadrid está relacionado solo con productos alimentarios, pero lo cierto es que este centro neurálgico de la alimentación va más allá, es ejemplo de compromiso con su impulso al transporte eléctrico.

Las empresas que operan en Mercamadrid, así como sus clientes detallistas y proveedores, están iniciando una transformación paulatina en sus flotas de transporte hacia vehículos más respetuosos con el medio ambiente. Un cambio que Mercamadrid acompaña, entre otras acciones, con la instalación de equipos de recarga, en colaboración con el Ayuntamiento de Madrid.

Desde la instalación en 2019 de las dos primeras estaciones de carga, este epicentro logístico de la ciudad cuenta con 15 puestos de carga rápida -11 de ellos proporcionados por el Ayuntamiento de Madrid- y dos novísimos equipos de doble toma capaces de suministrar desde 1,5 hasta 22kW por toma, con posibilidad de cargar 4 vehículos simultáneamente.

Con un acceso medio diario de 15.000 vehículos, Mercamadrid es un emplazamiento estratégico para impulsar el cambio hacia una logística y movilidad limpias.

Apostando por otro modelo logístico

El centro logístico ha avanzado mucho en la transición hacia un nuevo modelo logístico, no solo por el cambio de flotas o favoreciendo la movilidad eléctrica, sino probando modelos diferentes, como el proyecto piloto de distribución unificada de productos frescos, que discurrió desde el Mercado Central de Pescados de Mercamadrid, hasta diferentes pescaderías y supermercados de la ciudad de Madrid durante el mes de noviembre de 2020. Además de reducir el número de vehículos y trayectos, minimiza su impacto en el medio ambiente, gracias a la mutualización de necesidades logísticas, novedosos vehículos frigoríficos 100% eléctricos y la colaboración de mayoristas, detallistas, fabricantes y administración.