¡No solo de tomates vive el huerto!
De hecho, en los huertos escolares es muy interesante conocer los diferentes cultivos que pueden darse en el huerto durante los meses de otoño e invierno, para poder aprovechar al máximo el huerto como herramienta educativa.
Durante estas semanas se han repartido algunas semillas y pronto llegará también la planta de esta temporada: acelgas, espinacas, guisantes, rabanitos, zanahorias, habas, coles varias (repollo, lombarda, brócoli…).
Hemos preparado un pequeño resumen sobre algunas de las características de estos cultivos, para que tengáis mayor información sobre sus necesidades. Podéis descargarlo aquí.
La siembra de estas semillas que os han llegado se hace directamente en el bancal donde queramos que crezcan, lo que recibe el nombre de siembra directa.
- En el caso de los rabanitos y zanahorias se hace siembra directa porque no aguantan bien los trasplantes. La mejor manera de hacerlo es a chorrillo (como si echáramos sal) o a voleo (como se siembra el cereal), para después hacer un clareo (quitar las que parezcan más débiles para que no queden muy juntas y la raíz pueda desarrollarse bien). Un truco para no perder demasiada semilla en ese clareo es mezclar las semillas con arena fina. De esta forma entre las semillas quedan granos de arena, lo cual aumenta el espacio entre ellas.
- En el caso de las semillas más grandes (acelga, espinaca, habas y guisantes) a siembra directa se hace a golpes: hacemos agujeros siguiendo el marco de plantación (no excesivamente profundos, basta con 3-5 cm) y vamos echando dos o tres semillas en cada agujero.