Este año en los repartos a algunos centros ha llegado una planta que está muy de moda últimamente en la nueva gastronomía: la col kale. Esta col es prima hermana de las berzas,  también se la conoce como col rizada y hay mucha variedad. Entre el mundillo de la cocina es considerada un súper alimento, debido a su alto contenido en hierro y vitaminas. Algunos centros las tenéis moradas y otros verdes… pero como veis en esta foto hay muchas más variedades…

Lo primero que hay que saber cobre la col kale es que es un cultivo de hoja, es decir, no tenemos que esperar a que aparezca el cogollo para comerla (como el repollo o la lombarda), ya que este no aparecerá. Tampoco sacará la flor durante el primer año de vida (como el brócoli o la coliflor). Para cosecharla, iremos recolectando sus hojas, dejando siempre las del ápice para que siga creciendo.

Lo segundo que hay que saber es que es una planta bienal, es decir, si queremos obtener semillas tendremos que dejarla dos ciclos en el huerto, teniendo en cuenta que necesita un tiempo de vernalización.

La col kale es un cultivo de invierno, por lo que haremos el trasplante antes de que llegue el frío y las primeras heladas. Igual que sus primas, tiene una raíz profunda, por lo que tendremos esto en cuenta si queremos plantarla en mesas de cultivo o en macetas (deberán ser profundos). Seguramente en vuestros huertos estas coles no hayan crecido demasiado desde que las plantasteis en noviembre. Esto es porque llegó el frío muy de golpe, y lo ideal es tenerlas ya en el huerto en septiembre, para que les dé tiempo “pegar el estirón” antes de que lleguen los fríos, teniendo hojas suficientes para poder enfrentarse al frío. Muy posiblemente a estas alturas ya le hayan salido las flores. Aprovechadlo para conocer las flores de las crucíferas, que es la familia a la que pertenecen las coles. Se llaman asi por su flor en forma de cruz.

Otro factor importante es el abono: las coles en general son consumidoras de nitrógeno y es aconsejable hacer un aporte antes de trasplantarlas, o ponerlas allí donde hayamos tenido leguminosas el año anterior.

En cuanto a las plagas, igual que el resto de coles, son muy susceptibles de recibir ataques de pulgón y oruga de la col.

Para saber más.