Como ya os contamos, el próximo 22 de marzo se celebra el Día Mundial del Agua.

El agua resulta un recurso indispensable para el buen funcionamiento del planeta, ya no solo porque sea esencial para permitir la vida de todas las especies, sino porque también es uno de los elementos que determinan en mayor medida el clima o los procesos fisicoquímicos que mantienen la dinámica y el equilibrio de nuestros ecosistemas.

 

Si entendemos el huerto como un ecosistema, y valoramos el papel que tiene el agua en su funcionamiento, nos daremos cuenta de que participa en muchos procesos tales como la nutrición de las plantas, el asentamiento de las raíces, la conformación de los horizontes del suelo, el mantenimiento de las comunidades de hongos y bacterias que viven en el subsuelo, los procesos de compostaje de la materia orgánica, y la supervivencia de aves y otros animales que visitan nuestro huerto, entre otros.

 

Sin embargo, la situación de las reservas de agua dulce en el planeta resulta cada vez más compleja, debido principalmente a la pérdida de calidad por contaminación y al descenso de las reservas disponibles por sequía o salinización. Tan solo el 2,5% del agua que ocupa el planeta es agua dulce, y de este porcentaje, el 2% se encuentra en estado sólido conformando los polos y glaciares. Esto implica que, tan sólo el 0,5% se encuentra disponible para consumo, ya bien sea en superficie (ríos, lagos o lagunas) o subterránea almacenada en acuíferos.

 

Actualmente, las masas de agua de todo el mundo están sufriendo un importante ascenso de los niveles de contaminación como consecuencia directa de los vertidos, como por ejemplo por parte de las industrias petrolera y textil. Así mismo, de forma indirecta, se ve altamente contaminada por el sector agrario como consecuencia de la aplicación de fertilizantes y agroquímicos sintéticos a las tierras, que se infiltran hasta llegar a las reservas de agua subterráneas, o que alcanzan los ríos como consecuencia de la escorrentía.

Tampoco podemos olvidarnos en las recientes noticias que han dado la voz de alarma por la enorme cantidad de residuos sólidos que ocupan hoy en día las grandes masas de agua del planeta y que amenazan la supervivencia de miles de especies, sobre todo, en lo océanos donde terminan por acumularse toneladas de plásticos, entre otros materiales, que tardarán desde décadas hasta siglos en transformarse y… ¿desaparecer?

Os dejamos por aquí algunos recursos para trabajar en torno al agua estos días…

Además, la deforestación de grandes bosques reguladores del clima y en cuyos subsuelos se acumulaba el agua de lluvia gracias a la retención favorecida por´las raíces,  dificulta cada vez más la renovación del agua de los acuíferos, lo que está provocando crisis de escasez de agua muy importantes en algunos lugares del planeta como Brasil o México, entre otros muchos.

En nuestro territorio, uno de los grandes retos a os que debemos enfrentarnos, por ejemplo, es a la gestión del agua en un lugar tan emblemático como Doñana, donde el ecosistema está gravemente amenazado por el uso insostenible del agua en la agricultura. Noticia.

Como vemos la situación a la que nos enfrentamos actualmente es bastante preocupante, así que ¡es hora de actuar!.

¿Y qué mejor forma de hacerlo que trasladando esta problemática a las nuevas generaciones para que, poco a poco, vayamos adquiriendo hábitos de vida muchos más responsables en cuanto al consumo de agua?…. Pero, ¿por dónde empezamos?

¡Aquí van algunas propuestas!

 

  • Hacer del huerto un lugar donde consumamos agua de forma consciente. Para ello, podremos hacer una lluvia de ideas con el alumnado para aprovechar al máximo el agua y evitar el derroche como por ejemplo: instalar un bidón para almacenar el agua de lluvia, instalar riego por goteo (algunas ideas con materiales reutilizados), regar a primera hora del día para evitar al máximo la evaporación, regar siempre el suelo cerca del tallo de nuestras plantas, etc.
  • Realizar carteles de sensibilización para decorar el centro.
  • Calculamos nuestra huella hídrica. ¿Sabías que para fabricar un pantalón vaquero se necesitan más de 8.000 L de agua? En este enlace podréis encontrar algunos recursos que os permitirán conocer este y otros muchos datos sobre la huella hídrica de nuestro día a día
  • ¿Sabías que la industria del agua embotellada es una de las más insostenibles que existe? Aquí os dejamos el corto de “La Historia del Agua Embotellada” que nos llevará a reflexionar sobre la lógica de nuestro sistema de consumo.