Los pasados 26 y 27 de enero volvimos a encontrarnos para compartir inquietudes, ilusión y experiencias de los huertos educativos. Como novedad este año se celebró en uno de los centros de la Red, el Colegio Ponce de León, y contamos entre los ponentes con alumnado de secundaria. Compartimos en esta entrada nuestras impresiones.

Queridx amigx hortelanx. Enhorabuena por tu dedicación y compromiso, por venir en tu tiempo libre a formarte todavía más. No estás solx, cada vez somos más aunque parezcamos pocxs. Recuerda que el 3% es la masa crítica y una revolución comienza con ese poquito. Los resultados son tan convincentes A LARGO PLAZO que al final se sumará más gente y más con el cambio climático y la crisis alimentaria que se nos viene encima. Necesitamos más huertos y menos TIC. Necesitamos poner las manos en la tierra y sentir a la Madre Tierra. Retomar el contacto y la sensibilidad.

Empezamos esta entrada por el final, reproduciendo textualmente las palabras escritas por unx de lxs participantes en las conclusiones y cierre del encuentro que emocionaron a quienes asistimos.  Porque creemos que si algo caracteriza estos encuentros es precisamente emoción, dedicación y compromiso. La emoción de volver a encontrarnos un año más, compartiendo ilusión y sintiéndonos parte de un cambio necesario. La dedicación de compartir nuestras experiencias y recursos y de buscar conjuntamente ideas para afrontar las dificultades. El compromiso de seguir aprendiendo, enriqueciéndonos con el saber hacer y la mirada del otrx y apostando por los huertos escolares como espacios de APRENDIZAJES. Así, en mayúsculas.

Desde el programa de educación ambiental os decimos sinceramente: GRACIAS.

CRÓNICA DEL ENCUENTRO

El evento comenzó con la bienvenida de Carlos de Mingo, técnico del Departamento de Educación Ambiental, que destacó la labor de los docentes en los huertos escolares y la implicación de los presentes. Posteriormente Laura Jiménez Bailón desgranó las claves educativas de los proyectos de ciencia ciudadana Alimentando territorio y Semillas por el clima desarrollados en centros educativos de la Sierra Norte de Madrid orientados entre otros aspectos a mejorar nuestra resiliencia climática recuperando sabores y saberes. Descarga la presentación AQUÍ.

Posteriormente 3 mujeres de ACOPE (Asociación de colaboradores con las mujeres presas) nos pusieron la piel de gallina relatando como es la vida y el trabajo de educadoras y presas en el Taller Vivero Verde del Centro Penitenciario Madrid 1 Mujeres de Alcalá Meco que, este año, ha producido buena parte de la planta hortícola que llega a los huertos escolares. Os dejamos su presentación AQUÍ.

Tras una pequeña merienda y un Espacio de Encuentro en la que pudimos charlar un rato y conocernos un poco más, fue el momento de Mi huerto en Red, espacio que propició la cooperación en pequeños grupos para impulsar la creación de un medio de colaboración y de intercambio de recursos en red, así como estrategias y acciones para la motivación a la participación de los docentes de los centros de la red.

Fruto de este engranaje surgieron diversas ideas y acciones para continuar trabajando en el fomento de la red hortícola entre centros educativos.

En la mañana del sábado tres centros de los 16 centros participantes este curso en el programa Guardianes de semillas: IES Calderón de la Barca, CC Vedruna y CEIP Ntra Sra de la Fuencisla, en representación de los 33 centros que han participado en el programa desde el curso 19/20, nos contaron sus aventuras con las semillas de variedades locales. Si eres de las pocas personas que aún no sabe en qué consiste este programa, puedes descubrirlo AQUÍ y AQUÍ.

Saboreando aun lo que nos contaron, nos pusimos manos a la obra en los dos talleres de este año. En el de extracción y recolección de semillas aprendimos a cultivar, seleccionar, extraer y conservar nuestras propias semillas, a la vez que reflexionamos sobre la importancia de hacerlo y de recuperar las variedades tradicionales. ¡Y qué importante tener claros algunos conceptos básicos de la reproducción vegetal para una comprensión más profunda!

En el de La historia de las semillas “destripamos” las claves educativas de este juego de simulación que pone de relevancia la influencia del cambio climático en el territorio agrícola. ¡Y en el que por fin entendimos que es eso de la F1 o porqué los frutos de variedades comerciales no ofrecen buenas semillas!

Tras otro rato de almuerzo- ¡qué gusto charlar un ratito y qué rico estaba todo!- llegaron las mesas redondas en las que nos contasteis qué y cómo hacéis en las aulas para desarrollar el currículo a través del huerto. ¡Qué arte! ¡Qué creatividad! ¡Qué entusiasmo y esfuerzo! ¡Qué trabajazo! Expusieron la EI Elena Fortún en la mesa de infantil, CEIP Parque Eugenia de Montijo, CEIP Agustín Rodríguez Sahagún y CEIP Concepción Arenal en la de primaria y CC Santa Susana, IES García Morato, el CC Gredos San Diego Vallecas y el IES Marques de Suances en la de secundaria. Y nos llevamos de ellas no solo buenísimas ideas, también recursos concretos para trabajar con el alumnado.

Como conclusión y despedida sembramos palabras de ánimo en una pequeña carta de motivación que convertimos en semillas y nos lanzamos, compartiendo luego su lectura. Una de esas semillas son las palabras que abren esta entrada del blog. Os dejamos AQUÍ un vídeo con los pasos para hacer la sámara de origami que las transportó por el aire.  Por cierto, mudas nos quedamos comprobando vuestra habilidad con el papel y la palabra. ¡Ole!

¿Y es esto todo amigxs? ¡Nooooo! Algunas osadas compartieron una agradable y tranquila comida en el centro y como colofón visitaron los huertos urbanos y conocieron de primera mano recursos como el oasis de mariposas o Bosquecillo del Colegio Ponce de León. Este último se inspira en el método de plantación creado por el botánico japonés Akira Miyawaki, que permite diseñar un bosque nativo urbano y verlo crecer en poco tiempo; de 10 o 20 años. Además conocimos como compostan, realizan extracto fermentado de ortigas o cuidan las hortalizas el alumnado del centro.

Y ahora sí, así finalizó el encuentro. Y nos fuimos a descansar lo que quedaba del fin de semana sonriendo. El año que viene más. Mientras tanto ¡nos vemos en los huertos!.