En noviembre ya podéis encontrar en las huertas y mercados la hortaliza morada del invierno: la remolacha.

Os proponemos descubrir su historia, los beneficios y cómo incorporarla a nuestra dieta para una alimentación saludable y sostenible.

La Remolacha es la raíz de la Beta vulgaris (variedad rapa), una planta herbácea perteneciente a la familia de las amarantáceas que comprende unas 2400 especies de plantas. Dentro de esta familia se incluyen también otras hortalizas como las espinacas y la acelga (haz clic en los enlaces para ver las entradas sobre estas hortalizas).

La remolacha común procede originariamente de la zona costera del norte de África, de una especie popularmente conocida como “acelga marina” o “acelga bravía”. De hecho, acelga y remolacha son dos variedades de la misma especie: de la primera aprovechamos las hojas mientras que de la segunda, las raíces. Los historiadores trazan su cultivo hasta el II siglo a.C., lo cual hace de la remolacha una hortaliza muy antigua. En principio, se consumían solamente las hojas mientras que las raíces eran utilizadas como medicamento para dolores de cabeza y de dientes. Fue durante el siglo XVI que la remolacha entró a formar parte de la dieta de alemanes e ingleses, si bien ya los romanos consumían esta hortaliza.

Con el pasar de los siglos, el cultivo de esta hortaliza mejoró y creció hasta llegar a ser muy difundido en los países de clima templado, en especial en el sur de Europa. La raíz es esférica y tiene un diámetro entre 5 y 10 cm llegando a pesar hasta 200g. La pulpa suele ser de color rojo oscuro mientras que el color de la piel varía desde el rosa y morado hasta el marrón. Al tratarse de una raíz, tiene un sabor dulce porque acumula una gran cantidad de azúcares, como las zanahorias. Por esta razón se cultiva también en su variedad para la producción de azúcar – Remolacha azucarera. Entre sus variedades, podemos encontrar la Rojo globo (con raíz globosa), la Plana de Egipto o la Crosby que tiene forma de peonza.

Es un alimento rico en proteínas y una buena fuente de fibra y vitaminas. Conoce más sobre éstos y otros beneficios descargándote el documento “La hortaliza del mes: Remolacha”, haciendo clic AQUÍ o en la imagen siguiente.

LA REDCETA

En esta ocasión, os proponemos un gazpacho de remolacha. Haz clic AQUÍ o en la imagen inferior, y accede a la receta de este mes.

¿Y vosotros/as? ¿Cómo consumiréis las remolachas que recolectéis en vuestro huerto? Animaos a compartir vuestra receta y mándanosla a redhuertoescolar@madrid.es. Descargar AQUÍ la plantilla, completarla y enviarla en un archivo PDF. En la imagen inferior podéis ver cómo descargar la plantilla.

Al final de mes publicaremos todas las recetas que nos enviéis de este cultivo, creando entre todos/as el libro de recetas de la RHES.

¡Animaros a participar, crearemos un libro de recetas saludables y sostenibles de la RHES!