Este 10 de Febrero se celebra, el día internacional de las legumbres. ¿Y qué mejor manera que celebrarlo en el huerto?
Las legumbres han estado presentes en la alimentación de las personas desde el 8000 a.C, así que se trata de uno de los cultivos más antiguos de los que se tiene constancia. Su gran diversidad y capacidad de adaptación a diferentes medios para su cultivo, su alto contenido en proteínas y vitamina B, su bajo grado en colesterol, y su alta capacidad de conservación en estado seco, hace que las legumbres sean un alimento esencial para velar por la seguridad y calidad alimentaria de las todas las comunidades.
¿Quieres conocer más razones por las que incluir las legumbres en tu dieta? (Enlace)
¿Quiénes son las legumbres?
Pertenecen a este grupo, todas las hortalizas que se incluyen dentro de la familia botánica Fabacea. Las flores de esta familia son muy vistosas, como por ejemplo la de guisantes o habas, que tiene forma de mariposa. Sus frutos pueden ser variados, aunque los que encontramos comúnmente en el huerto, presentan forma de vaina, en cuyo interior, encontramos las semillas.
Esta familia se caracteriza por presentar una relación simbionte en sus raíces con bacterias del género Rhizobium, por ejemplo, formando unos nódulos en sus raíces que permiten la fijación de nitrógeno atmosférico, aumentando así las cantidades de nitrógeno accesible en el sustrato, y por tanto, los nutrientes disponibles para las plantas. (Enlace)
Por este hecho, es conveniente sembrar legumbres en el huerto, ya que, entre otros beneficios, enriquecen el suelo de nitrógeno, lo que implica una estupenda estrategia para poder cultivar posteriormente en esos mismos suelos, variedades que requieran altas cantidades de nitrógeno.
¿Conoces qué es el abono verde?
En este blog, hemos mencionado en varios artículos formas de enriquecer y mejorar la calidad nutritiva de los suelos a través de compost o de las rotaciones, entre otros métodos. Debido a esta relación simbionte, las legumbres se utilizan, en muchas ocasiones, con la única finalidad de mejorar la estructura y la calidad nutritiva de suelo, es decir, como fertilizante vivo. Es a lo que se denomina, abono verde (enlace). Normalmente, para conseguir mayor eficacia en este proceso de fertilización y mejora del suelo, las leguminosas se siembran junto con gramíneas, como la cebada o el centeno, dependiendo de la estación del año. Una estupenda actividad a realizar en el huerto, es mejorar la tierra mediante este método, con la siembra, y la posterior siega y acolchado, aprovechando para explicar la relación de simbiosis mediante la observación de las raíces.
¿Cómo sabemos si estamos delante de una legumbre?
Este puede ser un buen reto para trabajar con los y las más pequeñas. Las legumbres, en términos de alimentación, son todas aquellas semillas comestibles que se cosechan cuando ya han madurado, es decir, cuando están secas. Por ejemplo, un guisante verde o una judía verde, no se considerarían dentro del grupo de las legumbres, sino que las clasificaríamos como hortalizas.
Existen muchos tipos de legumbres y variedades, según las distintas regiones del planeta, como por ejemplo: alfalfa, altramuces, cacahuetes, frijoles, garbanzos, guisantes, habas, judías verdes, lentejas y soja. (Pincha aquí para saber más sobre estas variedades)
¿Qué legumbres tienes en casa?
Seguro que en la despensa, tenemos una gran variedad de legumbres que nunca nos hemos parado a investigar: ¿qué origen tiene?, ¿qué variedad es?, ¿dónde se han cultivado estas legumbres antes de llegar a mi plato?, ¿qué beneficios nutricionales tiene? Os proponemos una actividad, que seguro, a los más peques, les va a encantar. Podéis proponerles traer un sobre son distintas variedades de legumbres y con algo de información sobre las mismas y en clase, montar un pequeño mercadillo de trueque con sus legumbres, para intentar conseguir la mayor variedad posible. De esta manera, favoreceremos en intercambio, no solo de legumbres, sino de conocimiento sobre ellas, y podrán además, familiarizarse con las diferentes variedades, beneficios alimenticios y ambientales. Además, podremos reflexionar sobre el consumo de variedades locales y de variedades kilométricas, y los impactos que ello conlleva.
