En el Rincón Utopía, como se llama el huerto escolar del CEIP Luis Cernuda, pasan muchas cosas interesantes…
Pero hay una en concreto por la que merece que conozcáis un poco más el proyecto, porque seguro que os puede inspirar y dar ideas para el vuestro: se trata del proyecto de compostaje comunitario que llevan varios años desarrollando junto a vecinos y vecinas del barrio de Hortaleza. Aunque ya nos lo contaron hace un par de años, queremos recuperar algunos de sus documentos, porque seguro que os interesa tenerlos más a mano.
El Rincón utopía, y su proyecto de compostaje, es un ejemplo de cómo un pequeño huerto escolar puede convertirse en la semilla de algo mucho más amplio, tanto a nivel educativo como a nivel comunitario. Más aún, es un maravilloso ejemplo de cómo un huerto pequeño y con poca luz, puede conseguir que la producción de hortalizas y verduras sea un aspecto secundario. Porque lo importante de este huerto es el aprendizaje sobre los ciclos naturales y los ecosistemas, a través de la contribución comunitaria al cierre ciclos en el ecosistema urbano.
Cuando las familias del AMPA y el profesorado se dieron cuenta de las pocas posibilidades de obtener cultivos de manera satisfactoria en su huerto (como hemos dicho, pequeño y con poca luz), decidieron pensar en alternativas que permitieran sacarle el mejor provecho educativo y comunitario al huerto. Una de las primeras ideas fue iniciar el proceso de compostaje, recogiendo los restos orgánicos de familias y el centro. A este proyecto le llamaron «Las vueltas que da la vida».
A partir de ahí, sintieron que querían (y podían) ir mucho más allá, y crearon una moneda social complementaria, fara favorecer el tejido del barrio y el cierre de ciclos en el mismo. A esta moneda la llamaron MOLA (Materia orgánica Liberada). «El valor de esta moneda está respaldado en el coste que supondría que estos residuos acabaran en un vertedero (0,25€/kg). A través de una aplicación móvil se reparten MOLAs entre aquellas personas que participan en un nodo de recogida de residuos, en base a los kilos de basura que aportan. Uno de estos nodos de recogida es el CEIP Luis Cernuda.»
Y esto no acabó en el cole. También impulsaron uno de los primeros nodos de compostaje comunitario de la ciudad de Madrid, en el distrito de Hortaleza, llamado «La vida no tira nada». Enlace al proyecto de compostaje comunitario. Durante el primer año (diciembre 2017- diciembre 2018) se depositaron 2.736 Kg de restos orgánicos, y se obtuvieron 1.123 Kg de compost (sin cribar). Se llevo a cabo una memoria en la que recogieron todos los datos y se resumió todo el proceso, que puede consultarse aquí.
En este enlace podéis acceder al proyecto educativo completo, ganador del 1º premio en la IV Edición de los Premio Triodos, en noviembre de 2018. Y en este vídeo podéis haceros una idea de todo lo que puede pasar cuando se empieza a compostar en el cole.
Sobre el proyecto del CEIP Luis Cernuda y otras muchas cosas más y muy interesantes sobre el compostaje hablaremos en los talleres formativos de este primer trimestre a los que aún puedes apuntarte.
Enlace de inscripción.