Los pulgones son habitantes habituales de nuestros huertos. Su presencia en sí misma no es mala, ya que forma parte del ecosistema (como las “malas hierbas”). Lo malo es que su población aumente tanto que se convierta en una plaga, afectando a la viabilidad de nuestros cultivos.

Como ya os contamos, los pulgones son áfidos: una familia de insectos especializada en alimentarse y parasitar plantas, llegando a ser realmente perjudiciales para las mismas.

En ese caso tendremos que realizar algunas tareas importantes si no queremos perder la cosecha.

Aquí algunos trucos:

  • Plantar plantas repelentes de pulgones y atrayentes de enemigos naturales como las mariquitas: Caléndula, capuchina, girasol, lavanda, cúrcuma, jengibre, orégano, cebolla y ajo.

 

  • Hacer infusión de ajo. Este es un método que sirve tanto como preventivo o como tratamiento. Al ser bactericida y fungicida, el ajo también nos ayudará a combatir otras posibles enfermedades de nuestros cultivos. En este vídeo se aprende fácilmente a hacerlo. También podéis probar con unas guindillas, que tampoco les gustan nada por lo visto…

 

  • Ortiga. Basta con recoger (con guantes!) unas hojas de ortiga (la proporción es 1 kg- 10 L) y remojarlas en agua durante un día. ¡Bueno, sencillo y barato! También se puede hacer purin de ortiga, os dejamos este magnífico vídeo para que veáis como hacerlo paso a paso.