Nombre científico: Pieris brassicae

 

Aprovechamos la pregunta de uno de los coles de la Red, el CEIP San Cristóbal, para hablar sobre una de las plagas más importantes en el huerto, sobre todo en otoño invierno, aunque también las podemos ver en estas fechas, sobre todo si aún tenemos algunas coles en nuestros bancales. Son las orugas de la col o mariposa blanca de la col, de la que ya os avanzamos algo en esta entrada.

La oruga de la col es una mariposa, que pone sus huevos en el envés de los cultivos de crucíferas o brasicáceas, es decir, las coles (repollos, berzas, brócolis, etc.) y que puede ocasionar grandes problemas en nuestros cultivos si no la atendemos a tiempo, ya que es muy voraz. Las orugas se alimentan de las hojas de las coles, pudiendo acabar con ellas en tan sólo unos días. Aunque son ellas, las orugas, quienes se alimenten de las hojas, debemos conocer sus huevos y la mariposa, para ejercer el control preventivo en cuanto las veamos. Los huevos son amarillos, y aparecen agrupados en el envés de las hojas. La mariposa es blanca, con manchas negras en sus alas, muy características. En este enlace tenéis muy buenas fotos de su ciclo vital para aprender a diferenciar cada etapa.

 

 

Algunas cosas que podemos hacer en nuestros huertos:

  • Observación. Revisar el envés de las hojas, y aplastar los huevos es una de las tareas de mantenimiento que debemos hacer de vez en cuando en cuanto plantemos nuestras coles. Puede ser una tarea rotativa, de tal manera que cada semana, una clase se encargue de ello. SI lo que vemos yo ya las orugas, podemos aprovecharlo como oportunidad de aprendizaje, por ejemplo para hablar sobre la metamorfosis en el área de ciencias. Se pueden recoger algunas orugas y guardarlas en un tarro de cristal con agujeros en la tapa, y llevar a cabo un seguimiento de su evolución en clase. Os proponemos esta sencilla ficha de observación elaborada por Andrea para el CEIP Tirso de Molina.
  • Instalación de trampas cromáticas. A las mariposas de la col les atraen el color azul. Podemos poner trampas, utilizando plastico azul (por ejemplo de botellas de lejía) con un poco de pegamento o miel. Aunque atraparemos algún que otro bicho, nos puede servir también para poder hacer observaciones con lupas.
  • Eliminar las plantas muy afectadas. Si tenemos alguna planta con una plaga demasiado grande, podemos sacarla del heurto para que las orugas no pasen al resto de plantas. Recordad que esta planta no debe ir a la compostera, mejor echarla directamente al cubo marrón.
  • Tratamiento. Si tenemos una plaga muy grande, y no queremos perder los cultivos, podemos usar Bt (Bacillus Thuringiensis) que es una bacteria que se echa diluida en agua y que se puede adquirir en tiendas de jardinería, o aceite de neem.