Una técnica básica de la agricultura y jardinería ecológicas, es el acolchado del suelo desnudo, que consiste básicamente en cubrir el suelo con algún tipo de material, ya sea orgánico o inorgánico.

En nuestros huertos esta técnica tan sencilla nos puede servir para:

  • Proteger la tierra y los organismos vivos del suelo de los rigores del clima.
  • Alimentar los microorganismos del suelo, ya que con el tiempo termina por descomponerse e incorporarse al suelo.
  • Evitar la excesiva evaporación del suelo, mejorando la humedad.
  • Controlar en gran medida el crecimiento de las hierbas no deseadas.
  • Aumentar la cantidad de humus y elementos fertilizantes que dependerán del material utilizado para acolchar.
  • Incrementar la actividad biológica por aumento de la actividad microbiana.


Podemos utilizar diversos materiales para proteger el suelo: paja, helechos, heno, hierba segada (sin semillas), hojas secas, hojas de hortalizas, …

En nuestros centros escolares es mejor aportar material seco, donde la descomposición será lenta y dará así una protección más duradera y además dejaremos al suelo que transpire y no se ahogue al descomponerse y compactarse el material húmedo.

La mejor época para el acolchado es en primavera, cuando la tierra está ya caliente para favorecer el desarrollo de nuestras plantas. Conviene que antes de acolchar quitemos las hierbas que no queremos para que sea más difícil que vuelvan a salir.