Poder disfrutar de manera rápida y ecológica de aquellas plantas que cultivamos en casa, manteniendo además su frescura, sabor y propiedades nutricionales no tiene precio.
Si nuestro problema es el espacio, podemos plantearnos tener nuestro jardín de hierbas culinarias ya que se adaptan a contenedores pequeños, pudiendo juntar en una misma jardinera aquellas plantas que tengan requisitos similares de sol y agua.
Además de la satisfacción que nos aporta el ver como crecen entre otros beneficios: realzan el gusto en las comidas que preparamos, tienen propiedades terapéuticas y aportan un aroma especial a nuestro hogar o jardín.
Como toda planta, y más con aquellas que vamos a consumir, requieren de un buen sustrato; este debe ser una mezcla porosa, suelta, y de buena calidad para que las plantas encuentren los nutrientes necesarios para crecer. También debemos vigilar que las plantas reciban suficiente luz y agua, que tengan buen drenaje y que no estén expuestas a un sol muy intenso ni a fuertes heladas.
Si decidimos trasplantarlas, esta tarea debe hacerse al amanece o al atardecer, nunca a pleno sol.
Es recomendable podarlas, para favorecer la aparición de nuevos brotes jóvenes. Los restos podados podemos dejarlos secar a la sombra y luego conservar para usar en seco.
A continuación os presentamos algunas de las plantas culinarias que podéis consumir en esta temporada de verano. Así que si todavía no tienes tu jardín de culinarias y te ha salido la vena hortelana te invitamos a seguir leyendo.