Es la primera vez que se plantea en Madrid un plan estratégico que contempla de forma conjunta las zonas verdes, el arbolado y la biodiversidad. El Plan Estratégico de Zonas Verdes, Arbolado Urbano y Biodiversidad trata de llenar este vacío integrando el punto de vista técnico y el de los ciudadanos.
Dicho plan tiene como premisa inherente al mismo ser participativo. Desde su planteamiento se ha buscado la colaboración de todos los agentes implicados. La pretensión última es aunar sensibilidades y sumar para obtener respuestas adecuadas. Otra de las consignas de este plan es que sea transparente, que esté al alcance de la mano de los vecinos de Madrid.
El proceso participativo diseñado busca realizar un diagnóstico del estado actual de las zonas verdes y arbolado urbano de Madrid. Con los datos obtenidos en el análisis inicial se hará una elaboración de propuestas. En toda esta fase estará presente la participación –a través de la plataforma Decide Madrid-. La última fase será la redacción del plan.
La participación es y será clave a lo largo de este proceso. Las primeras acciones han ido encaminadas a sondear la opinión de los distintos agentes sociales. Por un lado, ha existido un cuestionario on line abierto al público general cuyo objetivo era detectar problemáticas y contar con la percepción de los ciudadanos. Han dejado su respuesta un total de 1615 personas.
Por otro lado, se ha dispuesto de otro cuestionario dirigido al personal especializado en la materia. El objetivo -en este caso- era contar con opiniones de expertos respecto a la biodiversidad urbana, el cambio climático y el papel que deben jugar las zonas verdes en el escenario actual de cambio global y de aumento de las temperaturas.
A la vez, se han organizado talleres participativos abiertos a todos los ciudadanos. Han sido un total de veintiuno y se han extendido por todos los distritos de la capital.
En paralelo se han realizado otros talleres con los diferentes actores claves, con el fin de recabar el conocimiento aplicado a la gestión y mantenimiento de las zonas verdes y el arbolado. Para ello se han realizado cuatro talleres que han incluido a personal de jardinería, personal técnico municipal, personal de las empresas contratadas para el mantenimiento de las zonas verdes y el arbolado viario y agentes medioambientales de los diferentes distritos.
Al mismo tiempo, ha habido una reunión con la Mesa del Árbol, un órgano que acoge a diversas asociaciones ecologistas, organizaciones de profesionales expertas en arbolado y zonas verdes, partidos políticos, organizaciones vecinales y diferentes departamentos municipales relacionados con el objeto de estudio en cuestión.
Con todo, estamos en condiciones de afirmar que hemos cerrado una primera fase de toma de contacto con la realidad. En este momento, se analizan los datos obtenidos, contrastando la información procedente de la participación con los estudios realizados a nivel técnico. Seguiremos informando.
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