Continuamos promoviendo la alimentación saludable y sostenible desde la RHES, este mes os presentamos dos cultivos que están dando sus dulces frutos desde mayo, la fresa y el fresón.
En esta entrada conoceremos su origen e historia, como recolectarla y que beneficios aportan a nuestra salud su consumo.
La fresa y el fresón (Fragaria spp.) pertenecen a la familia de las Rosaceae y son parientes de otras plantas comestibles como la frambuesa, la mora o de árboles frutales como el cerezo o el albaricoque. Podemos confundir la fresa con el fresón, como veremos son plantas diferentes. Los ancestros de las fresas cultivadas son fresas silvestres (Fragaria vesca) que crecen en los bosques frondosos de varias partes del planeta. En los siglos XIV y XV en la corte francesa e inglesa se cultivaban fresas silvestres europeas en los jardines con interés ornamental y alimentario. Eran fresas de pequeños frutos. En el siglo XVI e inicio del XVII los colonos americanos citan otra fresa silvestre al este de Norteamérica, “Fresa de Virginia”, de mayor porte, esta fue Introducida en los jardines de las cortes francesa e inglesa. Pero existía otra fresa más en América, conocida como frutilla o fresa de Chile, de mayor tamaño que las europeas y buen sabor. Esta especie no llegaría a Francia hasta el siglo XVIII, donde se empezó a cultivar en el Jardín Botánico de Paris, distribuyéndose desde este punto a otros jardines botánicos europeos. Años después en Inglaterra los botánicos mezclaron la fresa de Virginia con la fresa de Chile, dando lugar al híbrido de fruto más grande que las fresas silvestres Europeas, que hoy en día conocemos como fresón (Fragaria × ananassa). El responsable de la introducción de este cultivo en España fue el primer rey Borbón, Felipe V, que mando traer estolones de fresas de Versalles al Real Sitio de Aranjuez, cultivándose en este sitio fresas silvestres y fresones. Desde Aranjuez el cultivo se extendió a otras regiones de España.
Existen cientos de variedades de fresas y fresones (fresa de Aranjuez, fresa de Valencia, fresón de Aranjuez, fresón de 4 estaciones ‘Coral’, ‘Plarionfre’ ‘Aguedilla’…). Para cosecharlas tenemos que asegurarnos de que estén maduras, las cortaremos con el peciolo, para una mejor conservación. Dependiendo de las variedades podemos recolectar fresas desde mayo hasta el otoño.
Las fresas son ricas en fibras, favoreciendo el funcionamiento del intestino. Además son una buena fuente de vitamina C, con un porcentaje superior a la naranja, reforzando las defensas y son antioxidante. Podemos comerlas en postres, cremas frías o sopas, batidos o acompañando a una ensalada, otra opción es usarlas para hacer confituras o mermeladas.
Conoce más sobre éstos y otros beneficios descargándote el documento “La hortaliza del mes: Fresa”, haciendo clic AQUÍ o en la imagen siguiente.
LA REDCETA
En esta ocasión, os proponemos un primer plato o entrante con fresas: Ensalada de fresas, espárragos y salmón. Haz clic AQUÍ o en la imagen inferior, y accede a la receta de este mes.
¿Y vosotros/as? ¿Cómo consumiréis las fresas o fresones que recolectéis en vuestro huerto? Animaros a compartir vuestra receta y mándanosla a redhuertoescolar@madrid.es. Descargar AQUÍ la plantilla, completarla y enviarla en un archivo PDF. En la imagen inferior podéis ver cómo descargar la plantilla.
Al final de mes publicaremos todas las recetas que nos enviéis de este cultivo, creando entre todos/as el libro de recetas de la RHES.