Continuamos promoviendo la alimentación saludable y sostenible desde la RHES, este mes os presentamos un cultivo que crece a lo largo de todo el año en vuestros huertos, la lechuga.

En esta entrada conoceremos su origen e historia, como recolectarla y qué beneficios aporta a nuestra salud su consumo.

La Lechuga (Lactuca sativa) pertenece a la familia de las asteráceas y es pariente de otras plantas comestibles como el cardo, la alcachofa, manzanilla o el diente de león. Los últimos estudios genéticos nos dicen que es originaria del Cáucaso, donde las plantas silvestres con espinas en sus hojas se modificaron para su cultivo hace 6.000 años. Los primeros vestigios de la lechuga aparecen en las pinturas de las tumbas del antiguo Egipto, lechugas en forma de tallo con espinas aun en sus hojas. Se empleaban sus semillas para la extracción de aceite para cocinar. Era una planta sagrada que se asociaba al dios Min, protector de las cosechas. Hoy en día se usa en cosmética (problemas de la piel y caída del cabello). Los griegos y romanos siguieron seleccionando estas plantas, hasta conseguir hojas sin espinas, comestibles, expandiéndola por toda la cuenta mediterránea. Fue una de las primeras verduras introducidas por Cristóbal Colon en América.

Existen más de 100 variedades diferentes de lechugas, podemos agruparlas en las que forman cogollo (trocadero, Batavia, romana, iceberg…) y lechugas de corte (hoja de roble o lollo rosa). Las lechugas de cogollo las cortaremos cuando sus hojas se encuentran bastante tupidas entre sí, con un diámetro aproximado de 15 a 20 cm. Las lechugas de corte se cosechan eliminando las hojas exteriores y dejando crecer las interiores.

Las hojas de color verde intenso, que por lo general suelen ser las menos tiernas, son las más ricas en vitaminas y minerales. Destaca la presencia de vitamina C,  la vitamina antiestrés y antienvejecimiento. Contiene también folatos y provitamina A (b-carotenos), esta ayuda a reducir las probabilidades de ataques cardíacos y aumenta la eficiencia del sistema inmunitario.  Posee pequeñas cantidades de minerales como fósforo, potasio, hierro y calcio.

Conoce más sobre estos y otros beneficios descargándote el documento “La hortaliza del mes: Lechuga”, haciendo clic AQUÍ o en la imagen siguiente.

LA REDCETA

En esta ocasión, os proponemos un aperitivo elaborado a partir de coliflor: Ensalada de pollo y pera. Haz clic AQUÍ o en la imagen inferior, y accede a la receta de este mes.

¿Y vosotros/as? ¿Cómo consumiréis las lechugas que recolectéis en vuestro huerto? Animaros a compartir vuestra receta y mándanosla a redhuertoescolar@madrid.es. Descargar AQUÍ la plantilla, completarla y enviarla en un archivo PDF. En la imagen inferior podéis ver cómo descargar la plantilla.

Al final de mes publicaremos todas las recetas que nos enviéis de este cultivo, creando entre todos/as el libro de recetas de la RHES.

¡Animaros a participar, crearemos un libro de recetas saludables