Como norma general, los pasos que se suelen seguir cuando se quiere preparar un terreno para la plantación son:
- Limpieza del terreno, retirando plásticos, basuras, etc.
- Eliminación de hierbas y desbrozado (puede hacerse a mano, con azada o con desbrozadora mecánica).
- Despedregado superficial eliminando cantos y piedras (que podrán reservarse para más adelante emplear en el marcado de alcorques u otros trabajos con el alumnado).
- Labrado, que puede hacerse con azada o motocultor en caso de disponer de él.
- Despedregado profundo, retirando de nuevo las piedras que afloren al remover.
- Mantillado y aporte de nutrientes y sustrato (en general mantillo, tierra vegetal y arena).
- Labrado, para mezclar el sustrato o abono añadido con el previamente existente.
- Rastrillado y nivelado para que el terreno quede bien plano.
- Levantado de surcos, bancales en los que sembrar o trasplantar posteriormente
las hortalizas. - Instalación del riego (en el caso de que se opte por el riego automatizado
por goteo).