Llega la segunda entrega de “Conociendo a las aves del huerto”, esta vez protagonizada por dos aves chiquititas y simpáticas que siempre hace ilusión observar, la lavandera blanca y el pinzón. Si queréis visitar la primera publicación sobre el gorrión y el petirrojo, la podéis encontrar AQUÍ.
El rato de salida al huerto es un buen momento para observar la fauna voladora, siempre con los ojos y los oídos bien abiertos. Estas pequeñas identificaciones que hagáis en el patio, les despertará el interés o por lo menos les activará la atención en su día a día.
El pinzón es un pájaro del tamaño de un gorrión, con un alto dimorfismo sexual, el macho presenta el pecho y el dorso más rojizo-salmón que la hembra, que es más parduzca. Presentan una mancha blanca en el hombro y una banda también blanca en la parte media de las alas, que se ve muy bien al vuelo. Es un ave omnívora que prefiere vivir en bosques o masas arbóreas.
Durante el invierno, llegan bastantes poblaciones europeas a la Península Ibérica, y se distribuyen ampliamente, llegando a nuestros parques y jardines, donde se les puede ver cantando en lo alto de los árboles o buscando semillas por el suelo. Así que es posible que si habéis puesto comederos con semillas en vuestros huertos, los podáis observar.
Escucha el canto del pinzón aquí.
La lavandera blanca
La lavandera blanca, saltarina y temerosa, de cola larga y estilizada, está muy extendida en las latitudes templadas y frías. En nuestra península se situa sobre todo en el norte y oeste aunque en invierno puede desplazarse hacia el sur y las islas Baleares, recibiendo además poblaciones del norte de Europa.
Vive en campos abiertos y encharcados, aunque es común verla andando por el suelo de ciudades, plazas y parques, buscando insectos para alimentarse. Su nombre hace referencia a su preferencia por el agua. En época de cría ocupa ambientes cercanos a ríos, charcas, arroyos, pastizales, huertos o regadíos.
Escucha el canto de la lavandera a aquí