Sobrevuelan nuestras cabezas, escuchamos sus cantos, vemos sus sombras, y en ocasiones, las conseguimos ver posadas en una rama o caminar por el suelo del huerto. Las aves son nuestras compañeras y son la fauna vertebrada que más fácil resulta observar. Inculcar en el alumnado el amor por las aves, puede significar un despertar por el interés en la naturaleza y la biodiversidad. 

 

Los huertos escolares suponen pequeños «parches» que aumentan la biodiversidad en las ciudades porque atraen a numerosas especies, entre ellas, LAS AVES. Durante los meses de otoño e invierno, la disponibilidad de alimento para las aves escasea, y se acercan a husmear entre nuestras verduras y hortalizas. Puede que tu primer impulso sea expulsarlas, pero cuidado, su presencia en el huerto no solo es beneficiosa para su propia conservación, sino que en primavera nos ayudará a controlar la proliferación de insectos que sí pueden dañar nuestros cultivos (las temidas plagas).

En esta entrada al blog de hace unos meses, os contamos cómo hacer comederos para aves y que no tengan que recurrir a lo cultivado en nuestros huerto. Por otro lado, es también útil combinarlos con la colocación de espantapájaros en los bancales.

Hoy vamos a profundizar en algunas especies que nombramos en esta otra entrada, donde comentamos los beneficios de su observación y cómo realizarla. Lo más probable es que las especies que aparezcan en nuestros huertos, sean aquellas que se encuentran en entornos urbanos, así que seguro que el alumnado las ha visto alguna vez.


Gorrión común

Está muy asociado al ser humano y a la invención de la agricultura, siendo muy fácil de observar en pueblos y ciudades. Es pequeño pero robusto y con una coloración marrón rojiza y el pecho blanco. Los machos tienen un babero negro. Su alimentación es omnívora y oportunista (come un poco «lo que pilla»), pero en primavera sobre todo come insectos, por lo que nos interesará tenerlo cerca. A pesar de ser una especie muy extendida, está sufriendo un declive importante y cada vez hay menos en nuestras ciudades. Algunos investigadores apuntan a que se debe a una enfermedad, la malaria aviar.

 


Petirrojo

El petirrojo también es un ave de ciudad, amigable y fácil de ver. Sin embargo, está sufriendo una disminución en sus poblaciones, y viéndose fuertemente afectado por la contaminación atmosférica y la pérdida de biodiversidad y de zonas donde nidificar en las ciudades. Se le puede distinguir por una gran mancha naranja en el pecho y la cara y se le puede ver buscando insectos en el suelo del huerto o entre los arbustos.

 

 

 

Os animamos a hacer con el alumnado juegos de identificación de aves. En la web de la SEO Birdlife “Aves de Barrio” (AQUÍ) hay información muy interesante. Además, si quieres trabajar otros sentidos, la escucha activa y la atención, puedes utilizar la aplicación de cantos “Avefy” que ellos mismos desarrollaron (AQUÍ).