El Libro Viajero nace como una iniciativa intercentros que pretende promover las interacciones entre huertos escolares de diferentes lugares de España para crear una red de intercambio de experiencias y de semillas
Actualmente, participan en este proyecto el CEIP Bartolomé Nicolau y Fray Hernando (Talavera de la Reina), CEIP Nuestra Señora de Lourdes (Torrelodones), Colegio Municipal de Benimaclet (Valencia), CEIP Fernando de los Ríos (Las Rozas) y CEIP República de Venezuela y CEIP San Benito (Madrid). Se trata de una iniciativa promovida por Cultivarte Agroambientales y Germinando.
Los objetivos que persigue este proyecto son fomentar la comunicación e intercambio de experiencias entre proyectos de huerto escolar de distintas regiones del estado, haciendo énfasis en la relación de cada centro educativo con su propio contexto ecosocial y poner en valor los huertos escolares como herramienta para la educación para la sostenibilidad y la agroecología. Además, pretende incrementar las variedades de semillas de cada huerto y por tanto, la propia biodiversidad del huerto, tanto a nivel de cultivos, como de fauna y flora asociadas. Esperamos que, especies de plantas distintas, posiblemente atraigan a otro tipo de seres vivos diferentes a los ya presentes en nuestros huertos escolares.
En este punto del curso, los coles están preparando sus trabajos y sus semillas para poder tener listo el primer tomo de cara a intercambiar sus libros viajeros pasadas las vacaciones de Semana Santa. Para ello, alumnas/os, familias y profes, están trabajando en documentar a través de fotografías, las actividades en el huerto, plasmar las labores y los aprendizajes mediante trabajos muy creativos, y recopilar semillas de huertos de familias y amigos/as, dentro y fuera de España.
Los y las peques tienen muy claro que, este tipo de intercambios, y más en estos momentos en los cuales la movilidad es muy restringida, les va a permitir conocer cómo trabajan otros coles, para “coger ideas”, “enseñarles lo que nosotros/as hacemos en nuestro huertos”, o “tener más cosas ricas qué comer”, según sus propias palabras.
La autosuficiencia y el intercambio de semillas es una práctica tradicional entre agricultores y agricultoras que se lleva realizando desde los inicios de la agricultura como forma de sustento sostenible en el tiempo. Las variedades de semillas locales, cosechadas por los propios agricultores y agricultoras, a lo largo de las generaciones, presentan adaptaciones al medio que las hacen más resilientes a posibles perturbaciones naturales, y más resistentes a plagas o posibles enfermedades. La creación de bancos propios de semillas en los huertos escolares genera espacios de conservación de variedades locales y tradicionales, lo cual permite a los y las más pequeñas practicar la extracción y conservación de semillas, experimentar sobre la viabilidad de cultivos de otras regiones sobre sus territorios y fomentar el interés y los conocimientos de los propios peques en torno una alimentación soberana, ecológica, local y de temporada.