Llegan la navidades, y eso significa que ya está aquí el invierno… Estas semanas ya se ha notado el verdadero frío: guantes, gorros y un montón de capas para estar calentitos y calentitas.
Algunas de nuestras plantas del huerto también necesitan abrigarse de cara al invierno, ya que muchas de ellas, pueden enfermar e incluso morir con las heladas, cuando las temperaturas bajan de los cero grados, sobre todo, por las noches. Por eso, vamos a contaros ciertos trucos para protegerlas y mantener así nuestro huerto lleno de vida este invierno, y poder irnos tranquilas de vacaciones. Algunos ejemplos de cultivos susceptibles a helarse durante el otoño y el invierno, son los cultivos de hoja como la lechuga o las espinacas, cuyas hojas son algo más delgadas que las de las coles o las escarolas. Uno de los síntomas que presentan nuestras plantas frente a las heladas es que sus hojas se presentan secas, marchitas e incluso amarillentas.
Lo más importante para mantener un huerto sano durante el invierno, es elegir los cultivos de temporada que corresponden a estos meses, como las coles, las lechugas, las zanahorias o las habas. Estas especies, están adaptadas a sobrevivir a bajas temperaturas sin que tengamos que poner demasiada energía externa en sus cuidados. Hortalizas como los tomates o las berenjenas, que encontramos en los supermercados en estas fechas proceden de invernaderos que producen estas plantas durante todo el año, lo cual implica altos costes energéticos y a nivel de infraestructura.
Una de las estrategias que se utilizan en la agricultura ecológica para evitar las congelación del suelo, es poner un acolchado, es decir, cubrir la superficie del suelo con materia vegetal seca, como la paja, que permita almacenar el calor durante las horas del sol y evitar así la congelación del mismo. Además, esta materia vegetal se irá descomponiendo, aportando materia orgánica a la tierra, y evitando el crecimiento de pequeñas hierbas en torno a los cultivos.
Otro de los remedios que podemos aplicar para prevenir las heladas, es aumentar las cantidades de potasio o de fósforo en nuestros cultivos, y evitar las grandes cantidades de abono nitrogenado. Una manera sencilla y divertida para los y las más peques de poder aportar potasio a nuestras plantas es en el huerto, es realizar una infusión de potasio con cáscaras de plátano. Podemos trocear y hervir unas cuentas cáscaras de plantas, y emplear posteriormente esa infusión diluida en agua para poder regar nuestras plantas en el huerto. Otra de las formas sencillas y accesibles para proteger a nuestras plantas frente al frío en invierno, es construir pequeños invernaderos o microtúneles con mantas térmicas y materiales reciclados. Los invernaderos, permiten mantener en calor acumulado durante las horas de luz, favoreciendo temperaturas algo más elevadas. Podemos construir pequeños invernaderos con garrafas de 5L que recortaremos en su base y perforaremos con algunos agujeros ara permitir la entrada de aire. Así mismo, empleando algunos arcos y mantas térmicas/plásticos, favoreceremos ese efecto invernadero a lo largo de todo nuestro bancal.
Cada estación del año en el huerto nos acerca a nuevas curiosidades y oportunidades de seguir conociendo la naturaleza y disfrutar de ella.