Desde que comenzó el curso, el huerto del CEIP República de Venezuela se ha convertido en un nuevo aula de aprendizaje. Tanto familias como profesorado, han puesto mucho empeño para, poco a poco, ir poniendo a punto los bancales, los caminos, el hotel de insectos, el riego, y cada detalle del huerto para que los y las más peques puedan seguir disfrutando del aprendizaje en la naturaleza.

Los más mayores del cole junto a sus profes, han estado trabajando durante los meses de octubre y noviembre en el diseño, plantación y adecuación de los bancales, colocando baldosas que pudiesen limitar mejor los caminos para no pisar las plantas,  trasplantando el plantón de otoño e invierno, poniendo las redes para pájaros para evitar que las gallinas, las urracas o las cotorras acabasen con todo el trabajo en una sola tarde, y protegiendo a las plantas del frío con las mantas térmicas. Además, se han encargado de la cartelería y de la preparación de otras zonas descampadas del cole para que en un futuro puedan servir como tierra de nuevos cultivos de hortalizas, aromáticas, árboles y flores.

Los más peques de primaria e infantil, han estado descubriendo el huerto a través de las estaciones y su biodiversidad, además de ponerse manos a la tierra con la siembra de ajos o de coles. Conmemorando el Día Mundial del Suelo, han aprendido las características y los beneficios de poseer una buena tierra de cultivo a través de su análisis. ¿Sabías que si tu tierra burbujea cuando le echas agua oxigenada es que tiene mucha materia orgánica? ¿Y que si puedes hacer un churro con ella es que tiene mucha arcilla? Además, han podido conocer en profundidad a las aliadas del huerto, ¡las lombrices! Aunque al principio podía resultar un poco asqueroso, descubrieron que su presencia era el mejor de los regalos para el huerto. ¿Has observado alguna vez una lombriz de cerca?


Pero el trabajo del huerto no se queda ahí: las profes y los profes han estado trabajando dentro de las aulas sobre las curiosidades de los cultivos del invierno, elaborando algunas recetas, e incluso investigando sobre la vida de las abejas preparando a los y las alumnas con toda la información que necesitan de cara a descubrirlas en el huerto en primavera.


El huerto sigue siendo un espacio de aprendizaje esencial para el desarrollo de los sentidos, para despertar curiosidad y asegurarnos el bienestar de los y las más pequeñas. Siempre es divertido aprender con las manos manchadas, ¿no crees?