¡Por San Isidro se va el frío y entra el calor!

Aunque este año no podremos celebrar San Isidro en el cole, esta semana queríamos aprovechar para hablar un poco de este santo, que tiene mucho que ver con nuestros huertos y no solo con los churros y los claveles…

 

 ¿Quién fue San Isidro? ¿Por qué es patrón de nuestra ciudad?


Aunque nos encante celebrarlo con los trajes, el chotis, la feria y los churros… en realidad San Isidro es el patrón de los agricultores y agricultoras, por lo que quizás podríamos aprovechar estas fechas para trabajar un poco de historia y tradición popular asociada a la agricultura en Madrid.

 

¿Qué os parece?

 

Hoy Madrid es una gran ciudad que poco tiene de «campo». Sin embargo, a lo largo de su historia, sus tierras han estado repletas de grandes cultivos de cereal y legumbres en las llanuras, así como pequeñas huertas y jardines en parcelas y pueblos de montaña, algunas de las cuales aún hoy se conservan.  De hecho, parte de esa historia es aun visible en nuestros días…

Entre los pocos datos que se han recopilado sobre la tradición agrícola de la capital, existen documentos firmados por campesinos del barrio de Chamartín en el año 1264 que afirman haber empleado esas tierras para sembrar cebada, trigo y centeno, tres cereales esenciales para nuestra dieta, y algo difíciles de diferenciar a primera vista. Lo que hoy es el distrito de Hortaleza, por ejemplo, era un pueblo con villas de vides y cereal, hasta 1950 que fue anexionado a Madrid….

 

¿Os imagináis como serían hoy estos barrios con grandes campos amarillos de cereales? 

 

Hablando de cereales, seguro que conocéis o habéis oído hablar del Mercado de la Cebada del barrio de la Latina, uno de los mercados más antiguos de la capital que hoy en día se conservan. Se encuentra instalado en la Plaza de la Cebada, construida en el siglo XIV. Era en esta plaza donde se separaba y vendía la cebada que los labriegos y labriegas cultivaban en los alrededores, aunque después se convirtió en un lugar de quema de brujas y de herejes. (Pincha aquí y descubre más sobre la historia de esta plaza).

 

Otro ejemplo es la conocida calle Huertas, que recibe ese nombre, como resulta  lógico, por haber presentado una gran cantidad de parcelas de cultivo pertenecientes a marqueses y conventos, entre otros. Y lo que es hoy Madrid Río, en su momento también estuvo lleno de huertos y lavaderos….

Mirad las huertas que había donde hasta hace poco estaba el Estadio Vicente Calderón…

 

A medida que el centro de Madrid se fue transformando en ciudad, las huertas y los jardines pasaron a ocupar la periferia, al cargo de órdenes religiosas o familias de agricultores que, generación tras generación han ido conservando la tradición.

Para no irnos demasiado lejos, por ejemplo, la ciudad de Fuenlabrada ha conservado su tradición agrícola hasta nuestros días. Aún hoy se conservan grandes huertas de acelgas y coles como la lombarda o el repollo, que llegan hasta nuestros platos. Pincha aquí y descubre.

 

Además, son muchos los pueblos de la sierra que rodean la capital los que conservan las pequeñas huertas de nuestros abuelos y abuelas tras muchas generaciones. Pero no sólo eso, sino que hay agricultoras y agricultores que han empezado a recuperar los métodos y saberes tradicionales, respetando al resto de seres vivos y los ritmos de la tierra, así como la conservación y recuperación de las semillas autóctonas. (Pincha aquí y descubre).

 ¿Sabíais todo esto?


¿Por qué celebramos San Isidro Labrador?

Teniendo esta información en cuenta, tiene bastante sentido que nuestro patrón sea San Isidro LABRADOR...

¿Pero por qué? ¿qué hizo San Isidro para recibir este honor? Pues según la tradición/el mito hay un par de teorías…. Algunas personas dicen que San Isidro favoreció algunos milagros relacionados con el aguaAquí un resumen de algunos de ellos. Esto concuerda estupendamente con esas últimas lluvias antes de los primeros calores veraniegos a mediados de mayo, ¿verdad? Y con el hecho de que, en Madrid, las fechas para que las huertas de primavera-verano estén ya en marcha son esos días en torno al 15 de mayo… 

Ah! Por cierto! San Isidro estaba casado, con otra santa, llamada Santa María de la Cabeza, que también hizo algún que otro milagro relacionado con el agua.

Este año, aunque no podamos salir a celebrar San Isidro bailando un chotis o comiendo churros, os invitamos a que celebréis el cambio de temporada de la huerta y las lluvias de primavera, que tan necesarias son para nuestros cultivos. Para ello, os hacemos un par de propuestas para seguir investigando, sobre el patrón de nuestra ciudad.

 

  • Un recorrido por los rincones agrícolas de Madrid: os proponemos que hagáis un pequeño viaje por el centro de Madrid y busquéis cuantas de las estaciones de metro, las plazas o las calles tienen nombres relacionados con la tradición agrícola y por qué.
  • Aprendiendo de nuestros abuelos y abuelas: ¿Os han contado alguna vez vuestros abuelos los secretos de sus huertas? ¿Cuándo sabían que había que plantar las patatas? ¿Y recoger los ajos? ¿Es verdad eso de que la luna puede decirnos cuando sembrar o cuándo cosechar? Ahora que tenemos tiempo, es la mejor oportunidad de recuperar los saberes, y qué mejor manera que preguntando a nuestros abuelos y abuelas. Podemos invitar a nuestros alumnos y alunas a convertirse en periodistas en esta cuarentena, recopilando los saberes de sus abuelos/as y mayores.

 

¿Se os ha ocurrido alguna otra idea para estas fechas relacionadas con el huerto? Cuéntanos y la publicaremos en la web.