Hace unos meses, nos compartieron desde la Escuela Infantil de Frenando el Católico este pequeño resumen sobre sus avances.
En el centro de Madrid, en el barrio de Chamberí, se encuentra nuestro pequeño paraíso. Tras meses de mucho trabajo hombro con hombro por fin luce en todo su esplendor. No tenemos palabras para agradecer la ayuda que nos han prestado Javier e Isabel, voluntarios colaboradores en la red de huertos escolares. Sus conocimientos y entrega han sido la guinda a este gran pastel.
Partíamos de un jardín con numerosas jardineras de piedra y otras de plástico las cuales costó adecentar debido a las raíces de las enredaderas que en ella habitaban. Tras esta enrevesada tarea, añadimos nuevo sustrato con todos los nutrientes necesarios para así poder trasplantar una amplia variedad de plantas tanto aromáticas como decorativas. Entre las aromáticas había romero, lavanda, hierbabuena, menta, laurel, tomillo o manzanilla, mientras que, entre las decorativas como lirios, boj, teucro o violas. Además de un espacio para nuestros árboles y arbustos frutales como fresas, grosellas, frambuesas, arándanos, moras y un mandarino. Todas ellas ofrecidas por la casa de campo de Madrid y en unas condiciones inmejorables.
Nuestra forma de trabajar este espacio con niños/as de edad tan temprana es puramente manipulativa. El niño/a descubre la naturaleza a través de los sentidos. Como, por ejemplo, la variedad cromática de plantas y flores, los diferentes aromas de las plantas, las diferentes texturas de las hojas, tallos, agua o tierra, la gran gama de sabores que descubrirán cuando nuestro huerto produzca y por último los valores de cuidado y respeto hacia la naturaleza vivido en primera persona.
Continuaremos informando sobre nuestras pequeñas plantitas.
