Los últimos datos disponibles de 2011 revelan que importamos más de 25 millones de toneladas de alimentos, emitiendo más de 4 millones de toneladas de CO2. Los alimentos importados han recorrido de media casi 4.000 kilómetros antes de llegar a los mercados. Lo que supone un gasto anual de 23.000 millones de euros en importar alimentos de otros países, en muchos casos, se trata de alimentos que pueden ser producidos dentro de nuestras fronteras como el vino, las manzanas o los garbanzos.
Son datos recogidos por Amigos de la Tierra en su informe Alimentos kilométricos, del cual podemos sacar multitud de idas para realizar actividades de reflexión en torno a lo que nuestro actual modelos de producción, distribución y consumo de alimentos supone.
Podemos utilizar por ejemplo la calculadora de emisiones de CO2, elaborando un menú con nuestros alumnos y alumnas y a partir de ahí elaborar un menú saludable y sostenible, o un decálogo de buenas prácticas.