¿Quieres conocer iniciativas de huertos didácticos en los diferentes centros de educacion ambiental de la Comunidad de Madrid?
Compartimos esta interesante revisión elaborada por Eva Hernández Sevillano para el IV Congreso Internacional de Educación Ambiental.
LOS HUERTOS DIDÁCTICOS: RECURSO DE LA EDUCACIÓN AMBIENTAL PARA EL FOMENTO DE LA SOSTENIBILIDAD.
La Red de Centros de educación ambiental de la Comunidad de Madrid (C.E.A.), dependiente de la Consejería de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio, fue creada en 1997 y en la actualidad cuenta con 11 Centros distribuidos por toda la geografía madrileña.
Los objetivos prioritarios comunes a los Centros de esta Red concuerdan con los de los sucesivos programas de Medio Ambiente comunitarios, el Libro Blanco de la Educación Ambiental, el Decenio de las Naciones Unidas de la Educación para el Desarrollo Sostenible (2005-2014) o la Carta de la Tierra, declaración de principios fundamentales cuyo propósito es formar una sociedad justa, sostenible y pacífica en el siglo XXI y ratificada en 2003 por la Conferencia General de la UNESCO. Esos objetivos que, integrando los principios, valores y prácticas del desarrollo sostenible en todas las facetas de la educación y el aprendizaje, pretenden fomentar los cambios de comportamiento necesarios para preservar la integridad del medio ambiente, la viabilidad de la economía y la justicia social, tanto para generaciones actuales como futuras.
Para lograr éstos y otros más específicos, todos estos Centros desarrollan Programas de Educación Ambiental que, siguiendo unos criterios básicos comunes exigidos por la dirección técnica de la Comunidad de Madrid, son modelados y enriquecidos no sólo por el entorno en el que se ubican o la población que los visita, sino por la personalidad de cada equipo educativo, siempre dinámico y verdadero artífice de las actividades. Éstas se organizan en tres grandes subprogramas en función de los destinatarios, y se adaptan a ellos y a sus demandas: público general, sistema educativo y población local.
Para poder tratar determinadas temáticas, varios de estos Centros han llegado al convencimiento de que un huerto ecológico, las actividades que se pueden desarrollar en él y las interrelaciones del agrosistema, son un recurso muy útil para sensibilizar a los participantes de los programas en cuestiones ambientales como la gestión racional de recursos tanto en la producción de alimentos como en nuestro propio entorno, el empleo de técnicas de cultivo respetuosas con el medio, la alimentación sana o el consumo responsable,… y otras cuestiones sociales, que trascienden lo meramente ambiental: la solidaridad, la participación, la educación en valores, el compromiso, el respeto…
Y en su búsqueda de las herramientas didácticas más adecuadas a su programa educativo, cada uno de ellos ha creado su propia tipología de huerto: han puesto en marcha experiencias que, basadas en el mismo recurso y con objetivos generales comunes, los planteamientos de partida diferentes les han llevado a soluciones muy variadas y adaptadas a la idiosincrasia del Centro y su entorno. En algunos casos estos huertos didácticos ecológicos han constituido, desde el comienzo del programa, su eje metodológico fundamental debido a la propia “vocación agrícola” del entorno. En otros, por el contrario, esta herramienta ha surgido de la evolución de un programa que, en principio, rodaba por caminos alejados de los agrosistemas y sus recursos.
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