El deleite del paisaje blanco, de revisitar una ciudad poco estar acostumbrada a ser tomada por la nieve y el hielo pasó pronto a convertirse en un caos de ramas, árboles partidos y tragedia vegetal.
Las ausencias de estos vecinos evidencian la importancia del arbolado urbano, y permiten analizar con detenimiento qué pérdidas eran inevitables y qué sí es posible hacer en materia de prevención.
El Alcalde de Madrid, José Luis Martinez-Almeida, anunció en un pleno extraordinario el 27 de enero que “esta catástrofe servirá para para estudiar a fondo cómo recuperar el arbolado de la ciudad, incluso las especies y lugares de plantación, contando con el apoyo de técnicos, expertos y colegios profesionales»
Temporales. Ni el primero ni el último…
Se data que Filomena habría podido dañar más de la mitad del arbolado de Madrid, entre un hasta un 20% en el arbolado viario y entre un 60 y un 70% en parques y jardines, cifra a la que ascienden los árboles dañados también en el Parque del Retiro.
La rareza de este temporal y la falta de costumbre de nuestro arbolado a soportar tanto peso por nevadas de este calibre, hace que sea posible decir que muchos de los daños eran inevitables.
No se trata del primer temporal excepcional que causa estragos, se datan nevadas extraordinarias en Madrid ya en 1914 o 1971, que dejaron imágenes semejantes, como las de unas patinadoras en el estanque del Palacio de cristal.
En el propio parque del Retiro se recuerda que el 12 de mayo de 1886 un tornado arrasó con una gran parte del arbolado de gran porte, también destruyendo parte del Real Jardín Botánico, el paseo del Prado, Recoletos y hasta la mismísima Casa de Vacas.
¿Qué se podría hacer?
Al margen de excepcionales eventos, el arbolado madrileño aún tiene aún camino por recorrer en mejora materia de mantenimiento. Las ciudades son todavía un medio hostil para el arbolado, lo que provoca que su vida media se reduzca considerablemente con respecto a sus congéneres no urbanos. Varios son los puntos clave que contribuyen a su buena salud, estabilidad y resistencia.
- Espacio: El buen desarrollo de las raíces tanto en profundidad como en superficie es necesario para el mantenimiento de una copa prominente durante la edad adulta. Algunos problemas son el reducido espacio de los alcorques de las ciudades y el pisoteo, que hace que los ejemplares crezcan de manera desigual y con raíces debilitadas.
- Podas: Las podas deben hacerse atendiendo a la arquitectura natural de cada especie. En el arbolado viario muchas veces se atienden a criterios humanos, como evitar molestias en las viviendas adyacentes, problemas que se arrastran al haber plantado especies sin pensar en las dimensiones que alcanzarían en la edad adulta.
- Selección de especies: Parques y jardines están repletos de especies exóticas, algunas de ellas no se adaptan a los episodios climáticos mediterráneos y sucumben ante, por ejemplo, sequías muy prominentes de veranos calurosos. Por el contrario, en otras ocasiones, resultan excepcionalmente competitivas frente a la flora local, convirtiéndose en especies invasoras. Su plantación fue un día el orgullo de la jardinería. Actualmente se debe realizar una evaluación previa de las especies a introducir y priorizar aquellas que son nativas y adaptadas al clima de Madrid.
- Monitorización y evaluación: Ante fuertes vientos, nevadas o lluvias torrenciales, la revisión del arbolado es una labor preventiva fundamental, evitando roturas y posteriores podas que afecten por medio de pudriciones o alteraciones a la estructura del árbol.
Especies nativas y foráneas
Este punto es clave de cara al futuro de la jardinería urbana
Las especies autóctonas se encuentran mejor preparadas para los embates climáticos como sequías y olas de calor que están por venir y deben protagonizar la jardinería sostenible del presente y del futuro.
Obviando la inmediatez del temporal Filomena, que también ha partido ramas de encinas y madroños, son los veranos calurosos y secos aquellos que cada vez se van haciendo más pronunciados con el Cambio Climático, y para los que los espacios verdes deben prepararse.
La encina, el olivo y el madroño son algunas de las especies aptas a esta jardinería sostenible por su adaptación al clima, bajos requerimientos hídricos y en ocasiones, menor demanda de mantenimiento.
Las especies nativas además proporcionan alimento y refugio a la fauna local, favoreciendo la riqueza y buen funcionamiento de la biodiversidad urbana. Un eje esencial en el cual se hace énfasis en el Plan e Infraestructura Verde y Biodiversidad de Madrid. También el uso de especies exóticas xerófilas, propuesta de la xerojardinería, está cada vez más extendido.
Lecciones aprendidas en el Retiro
Para conseguir una gran resiliencia en nuestros parques urbanos, al igual que en los ecosistemas naturales, no sólo es preciso atender a la adaptabilidad de las especies al medio si no también una gran riqueza biológica, es decir, una gran variedad de especies.
La resiliencia es un término utilizado en ecología para cuantificar la capacidad de los ecosistemas a absorber y hacer frente a perturbaciones
A principios del S. XX, en el Retiro había una gran cantidad de olmos, una especie autóctona. La grafiosis, un hongo que estrangula los vasos conductores de la savia, acabó con la mayor parte de ellos en los años 90. Los ejemplares se redujeron desde más de 4.000 a 136 entre 1982 y 1990. Posteriormente, fueron replantados nuevos ejemplares, entre ellos se encuentran también recientes plantaciones de olmos resistentes a la grafiosis, clones de árboles localizados en el propio Retiro.
¿Qué hubiera pasado si todos los árboles del Retiro fueran de la misma especie?
Los arboles de una misma especie responden de manera similar ante una perturbación, la diversidad evita por tanto que se pierda una gran parte de la masa arbórea ante una catástrofe como un incendio, un temporal o una enfermedad, al enfrentarse a ella con multitud de respuestas y estrategias. Esto explica, por ejemplo, la gran afectación que el temporal ha dejado en la “Dehesa de la Villa”, donde la mayor parte del arbolado eran de la misma especie: pinos piñoneros Pinus pinea. Esta especie que ha sufrido el temporal de una manera drástica.
Por ello, llevan realizándose replantaciones de encina en este espacio por parte del Ayuntamiento de Madrid desde hace años. En el parque del Retiro, el Cambio climático hará que en el futuro, especies tan abundantes como el castaño de Indias Aesculus hippocastanum también puedan verse en una situación delicada y de declive.
¿Por qué algunas especies han sido más afectadas?
Los árboles de hoja perenne y copas grandes han sido los que más han sufrido el temporal de nieve, al soportar más peso entre sus hojas y ramas, entre ellos citamos cedros, cipreses, aligustres y como principal damnificado el pino piñonero o Pinus pinea.
El pino piñonero está ampliamente cultivado en parques y jardines de la capital desde hace más de un siglo. Es una de las especies que más ha sufrido el temporal de nieve. El origen de este pino es la cuenca mediterránea, especialmente adaptado a vivir en zonas de temperaturas estables y templadas, con escasez de nevadas, formando bosques de manera natural en España, Francia e Italia. De hecho las nevadas constituyen un factor limitante para el crecimiento natural de esta especie, al causar daños.
Además tiene una fisonomía de copa aparasolada, al contrario que las especies más rústicas y de forma alargada que encontramos en la sierra y zonas montañosas (Pinus silvestris o Pinus pinaster)
Su copa hizo que acumulara mucha nieve en la misma. El conjunto de estas características han sido cóctel perfecto para la ruptura de ramas y troncos, si además sumamos los mencionados factores humanos de espacio y mantenimiento, su afección se multiplica.
Una oportunidad de clorofila
Pocas veces el arbolado urbano ha estado tan en boca de la ciudadanía como en las últimas semanas, a pesar de los ya reportados y cuantificados enormes beneficios que nos brindan. Desde reguladores de temperatura y humedad a filtradores naturales de contaminación. Hechos constatados por el reciente estudio del Ayto. de Madrid del valor del arbolado urbano de Madrid y también en un post del blog del Huerto del Retiro de los beneficios del arbolado urbano.
Esta llamada de atención es sin duda una oportunidad para otorgarles valor, reflexionar sobre cómo mejorar el mantenimiento del arbolado urbano y sustituir y reparar los daños con una buena planificación de espacios verdes para el futuro, frente a los nuevos retos climáticos que están por llegar.
Para ello, es imprescindible por parte de la ciudadanía su colaboración, no pises los alcorques arbóreos, no los utilices como papelera o área canina, respeta los caminos en aquellas zonas que así lo exijan e implícate en la infraestructura verde de la ciudad volviendo verde tu balcón, participando en un huerto urbano o avisando a la autoridad competente del mal uso de un espacio.
¿Quieres saber más?
Desde el Huerto del Retiro, realizamos periódicamente itinerarios guiados sobre los árboles del Retiro, árboles autóctonos, especies exóticas y también de jardinería sostenible, donde ilustramos algunos de los cambios que desde el parque se llevan años realizando.