El extracto de ortiga, también llamado purín de ortiga, se usa en jardinería y horticultura por sus propiedades beneficiosas para el huerto al tener efectos como bioestimulante natural gracias a que es rico en calcio, potasio y nitrógeno de asimilación rápida por las plantas.
Además de un buen estimulante tiene efectos insecticidas como repelente contra pulgones, moscas blancas y hongos.
Dado que tiene efectos muy buenos, y está aprobado para su uso en cultivos ecológicos por se inocuo para las personas y el medio ambiente, es fácil encontrarlo en tiendas especializadas y en viveros comerciales.
Sin embargo lo que os proponemos es fabricar vuestro propio purín de ortiga a partir de las ortigas que involuntariamente crecen en vuestras macetas y jardineras. Lejos de ser un residuo complicado de gestionar debido a su alto poder urticante, se convierten en un ingrediente imprescindible para mantener más sanas vuestras plantas.
Los extractos vegetales son extractos vivos y deben ser tratados como tales. Nada se parece más a la preparación de un extracto de ortiga que ¡la del vino! Los dos son el resultado de un mismo proceso: La fermentación. Por tanto, al igual que un buen vino no se hace a “ojímetro”, los extractos vegetales tampoco. A continuación os mostramos cómo obtener un extracto fermentado de ortiga para tratar sin tóxicos los problemas del huerto y el jardín.