Existen sustancias que hoy en día están siendo cuestionadas por la Comunidad Científica sobre su impacto en la salud y en el medio ambiente. Hasta aquí todo razonable. La industria química avanza y con ella nuestra capacidad para detectar riesgos y amenazas donde antes no se veían.

El problema es que parte de esos compuestos químicos que están en revisión los aplicamos sobre nuestros suelos, nuestras ropa o incluso ¡nuestra piel!

Por ello, sin caer en alarmismos creemos que forma parte de un ejercicio de responsabilidad individual estar en la medida de lo posible, atentos y atentas a los avances que se vayan haciendo en cuanto al control del uso de ciertos productos. Y, siempre que nos resulte viable, sustituirlos por otros cuya inocuidad sí esté demostrada.

Algunos ejemplos de compuestos que están en estudio son los compuestos perfluorados, bisfenoles, cloruro de metileno, pentaclorofenol o alquifenoles entre otros. Y la presencia de metales pesados como cromo, plomo, arsénico, zinc, cadmio etc. Algunos tienen graves efectos además de ser bioacumulables, y otros tienen efectos como disruptores endocrinos, lo que quiere decir que nuestro organismo los «confunde» con señales químicas internas. Esto provoca alteraciones en el nuestro organismo sin una razón metabólica que los justifique. Lo grave de estos compuestos es que la más mínima concentración ya causa efectos nocivos, alejándose de otros contaminantes cuyos efectos son proporcionales a la concentración cantidad dispersada.

Por todo ello desde el CIEA El Huerto del Retiro sugerimos:

  • El deber de informarse debidamente, consultando fuentes fidedignas, sobre aquello que se consume dentro y fuera de casa, en todos los apartados de nuestra rutina que impliquen industria química (alimentación, limpieza del hogar,  ropa, higiene personal, etc.).
  • Identificar aquellos compuestos sobre los que hay disenso científico acerca de su inocuidad.
  • Encontrar alternativas no perniciosas con efectos semejantes.
  • Fomentar su uso mediante la compra responsable o la propia elaboración.
  • Difundir lo aprendido entre la comunidad cercana.

En estos días de confinamiento os queremos ofrecer una serie de recetas de productos de limpieza ecológicos caseros que podéis fabricar en vuestras propias casas con ingredientes que seguro que tenéis la cocina. Hemos dejado para estas fechas aquellos que no requieran ningún producto específico de droguería para evitar tener que salir de casa para adquirilo.

En cuanto a las alternativas a productos químicos que os proponemos deben ofrecernos ciertas garantías de limpieza y desinfección. Puedes consultar en este listado de ingredientes los efectos que tienen los productos que vamos a utilizar. En muchos casos son efectos que nada tienen que ver con el uso que les venimos dando durante toda la vida. Pensamos en vinagre y sal y descubrimos utilidades más allá de las ensaladas y las conservas.

Confiamos en que os gustarán y os sorprenderán muchas de las recetas que os vamos a proponer estos días. Cualquier duda o sugerencia remitidla al correo inforetiro@madrid.es

Os dejamos algunos recursos que amplían este comentario y que nos han resultado útiles en nuestras investigaciones.

La limpieza del hogar no es un juego de niños. Artículo de Esther Bueno del Centro Nacional de Educación Ambiental.

https://www.hogarsintoxicos.org/es Proyecto en el que participan varias fundaciones que hace diversas investigaciones sobre la actividad doméstica y los productos con cierta toxicidad que implica.