Talleres de Agricultura ecológica
29 de enero, 12 de febrero, 5 de marzo – 11 a 13h

Actividad dirigida a jóvenes entre 15 y 35 años.

Existen numerosas razones… ambientales, de salud, económicas y sociales. La Agricultura ecológica está de moda, llena de ventajas, y lo mejor de todo, al alcance de la ciudadanía madrileña, en pleno centro

La Agricultura Ecológica favorece la biodiversidad. Esto se debe a que se promueve el cultivo de especies locales, evita la contaminación del suelo por fertilizantes, plaguicidas o insecticidas. Es mucho más respetuosa con el entorno al evitar la sobreexplotación de recursos naturales y minimizar el uso de químicos, combustibles fósiles o de maquinaria pesada. Por todo ello supone una herramienta muy eficaz para minimizar el avance del Cambio Climático.

Por otro lado las verduras y las hortalizas aportan muchos beneficios desde el punto de vista nutricional y en la prevención de enfermedades. Son sobre todo importantes porque regulan el tránsito intestinal y porque las vitaminas que aportan modulan muchos procesos metabólicos. Todos los vegetales tienen un alto porcentaje de agua, y destacan también por su contenido de hidratos de carbono, minerales y vitaminas. Desde muchos ámbitos sanitarios se traslada la idoneidad de reducir el abusivo consumo de carne de nuestra dieta actual y recuperar el consumo de verduras y hortalizas que tantos beneficios nos aportan.

En este punto se aúnan la lucha contra el Cambio Climático y la alimentación sana y sostenible: en la decisión de qué se consume y cómo se produce.


¿En qué consiste la actividad?

El taller consiste en una experiencia práctica de los principios de Agricultura Ecológica que rigen el funcionamiento del Huerto del Retiro:

  • Semillas de variedades locales.
  • Fertilización del suelo mediante compost, estiércol de origen externo y de producción propia.
  • Razas autóctonas de ganadería.
  • Asociaciones y rotaciones de cultivos para minimizar la presencia de plagas y evitar el agotamiento de los nutrientes del suelo.
  • Respeto de las temporadas de cultivos.
  • Recuperación de cultivos tradicionales locales y foráneos.
  • Sistemas de riego que minimicen la pérdida del recurso hídrico.
  • Control de plagas mediante el fomento de la biodiversidad: estructuras que favorezcan la presencia de ciertos insectos y aves.
  • Facilitar los procesos de polinización mediante bandas florales.

 


Esta actividad se enmarca en la colaboración del CIEA El Huerto del Retiro colabora con el proyecto europeo FOOD WAVE que busca concienciar a la gente joven sobre el cambio climático y la alimentación.

Food Wave: un proyecto para jóvenes europeos sobre clima y alimentación

El Ayuntamiento de Milán fue galardonado en 2019 con un importante proyecto europeo de sensibilización de los jóvenes sobre los problemas del clima y la alimentación. Esto fue posible gracias a las sinergias entre la Política Alimentaria, la Oficina de Asuntos Europeos y otras organizaciones italianas. La ciudad de Milán liderará el proyecto que implica una diversa gama de acciones a nivel local e internacional, realizadas en colaboración con casi 30 socios europeos. En particular, Mani Tese, Acra Foundation y Action Aid han trabajado junto con el municipio durante los últimos 2 años para definir las acciones que deberían haberse incluido en el proyecto Food Wave – Empowering Urban Youth for Climate Action.

El proyecto forma parte del programa de la Comisión Europea DEAR – Development Education and Awareness Raising, que tiene como objetivo apoyar e involucrar a la opinión pública europea en cuestiones sociales, económicas y medioambientales a nivel mundial. Los proyectos DEAR trabajan con organizaciones de la sociedad civil y administraciones locales para promover valores universales de libertad, democracia y respeto por la legalidad. La iniciativa impulsada por el Ayuntamiento de Milán ha sido reconocida como una de las dos ganadoras de la convocatoria lanzada en julio de 2018, por la Comisión Europea (Ref. EuropeAid / 160048 / C / ACT / MULTI). La convocatoria se inscribe en el marco del programa Development Education and Awareness Raising (DEAR) y tiene como objetivo financiar acciones para concienciar a la opinión pública europea y educar el desarrollo hacia terceros países, bajo la dirección de agentes no estatales (NSA) y autoridades locales (AL).


Alimentos y clima: el hilo invisible que los une

El proyecto de 4 años prevé el desarrollo de una campaña articulada para crear conciencia e involucrar a la opinión pública, en particular a los jóvenes, sobre los problemas clave del cambio climático y el papel de las políticas alimentarias urbanas para abordarlos. Los hábitos alimentarios y los sistemas alimentarios a nivel local y mundial tienen de hecho un impacto significativo en el cambio climático.

Si el desperdicio de alimentos fuera un país, ¡sería el tercer país emisor más grande del mundo!

Por otro lado, el calentamiento global y, en general, los cambios antropocéntricos en curso de todos los procesos biogeoquímicos (es decir, agua, nitrógeno, fósforo, ciclos del carbono), amenazan los sistemas alimentarios, poniendo en peligro no solo su eficiencia sino incluso los medios de vida. de poblaciones.

El nexo entre alimentación y clima es, por tanto, el eje central del proyecto europeo, también teniendo en cuenta que la nutrición y los hábitos alimentarios son elementos clave que afectan a todas las comunidades, cada día, y sobre los que es posible actuar a través de ambas políticas públicas alimentarias. y cambios estructurales en el sistema económico.


Los jóvenes: nuestro principal objetivo.

Otra característica fundamental del proyecto es la población objetivo: jóvenes europeos. De hecho, las acciones se centran en los jóvenes (15-35 años), ya que son considerados el futuro y el motor más importante del cambio, como lo atestiguan en los últimos meses los movimientos globales animados por la preocupación por el clima y la sostenibilidad. Los jóvenes (15-29 años) representan hoy el 17,2% de la población europea, un porcentaje que se espera que crezca. El proyecto cubrirá alrededor del 87% de ellos (Eurostat, 2016). El proyecto tiene como objetivo abordar el vínculo entre alimentos y clima de manera integral, con referencia a los temas de inclusión social e integración de grupos vulnerables de la población (por ejemplo, habitantes de barrios periféricos y migrantes). Estos valores son, de hecho, los pilares del proyecto que también tiene entre sus objetivos reforzar el espíritu de ciudadanía europea.