Los insectos xilófagos son mucho más diversos y necesarios de lo que podemos pensar

 

Es ver un agujerito en la madera y automáticamente pensamos en las temidas ¡¡TERMITAS!!, pero lo cierto es que podemos encontrar ejemplares que se alimentan de madera en muchos órdenes de insectos (coleópteros, lepidópteros, himenópteros y dípteros, entre otros).

 

Y es que, los xilófagos presentan una amplia riqueza de especies, ocupan gran variedad de hábitats, exhiben morfologías muy diversas y adaptaciones comportamentales enormes, llegando incluso a desarrollar sistemas de comunicación bioquímicos o acústicos que utilizan para localizar plantas huésped o parejas.

Las relaciones simbióticas con bacterias, hongos y protistas son imprescindibles para estas especies que necesitan solventar el problema de la digestión de la celulosa y la lignina de la madera.

Pero si tuviéramos que destacar una de sus peculiaridades es el importante papel que juegan en las redes tróficas del bosque, ocupándose de la descomposición de las estructuras vegetales dañadas (xilófagos) o muertas (saproxílicos) y sirviendo a su vez de alimento para otras especies; lo que las convierte en bioindicadores del estado de conservación de un ecosistema forestal.

Considerando el hecho de que el contenido de nitrógeno de la madera muerta y seca es muy bajo -generalmente por debajo del 1%- y teniendo en cuenta que el contenido de dicho compuesto es muy alto en las larvas de los insectos que se alimentan de ella, es fácil concluir que las especies saproxílicas han de ingerir muchas veces su propio peso corporal en nutrientes para compensar dicho déficit. Sin embargo, las xilófagas -que se alimentan de tejido vivo rico en nitrógeno- consumirán menos cantidad de material.

 

Pero no pensemos ahora que las especies que se alimentan de madera son las «malas de las película». En general, atacan árboles previamente debilitados por otras especies (como aquellas que se alimentan de las hojas) o por condiciones fisico-químicas adversas (como sequías, suelos pobres, nevadas…). Una vez localizado el árbol hospedador, los artrópodos adultos suelen depositar sus huevos en las cortezas externas y serán las larvas al emerger las que penetren en el interior del tronco formando galerías y permitiendo el acceso a los nutrientes a otros organismos (hongos, bacterias…) que continúan con el proceso degradativo de la materia.

Muchas especies de coleópteros xilófagos son capaces de alimentarse de la madera solo en su fase de larva, pudiendo permanecer varios años en dicho estadio. Esta adaptación alimentaria evita la competencia con los individuos adultos y les permite abarcar un mayor rango de recursos disponibles.

Sin embargo, diferentes estudios han constatado la disminución de numerosa especies saproxílicas en Europa, como resultado de la reducción y fragmentación de las superficies forestales, la desaparición de las masas más maduras y el manejo enfocado a la prevención de incendios y al uso recreativo del monte

A pesar de la importancia ecológica de la fauna saproxílica y de su grado de amenaza en Europa, existe un bajo conocimiento de la diversidad, biología y ecología de este grupo funcional en los bosques mediterráneos, que invitan al desarrollo de programas de conservación específicos de la entomofauna saproxílica y sus hábitats, así como a la ampliación del marco legal de protección de las mismas.


Un xilófago distinto para cada tipo de madera

 

Mediante una correcta gestión de las masas forestales y un equilibrio ecosistémico, las especies xilófagas no deberían suponer ninguna interferencia para el resto de la biodiversidad (especialmente teniendo en cuenta que muchas de ellas son autóctonas de nuestra región).

La facilidad para ser transportados en embalajes de madera y la dificultad de su detección convierte a los coleópteros xilófagos en un grupo con alta capacidad invasora, causante de grandes pérdidas económicas y medioambientales en los bosques afectados por ellos

Recordemos nuevamente que son las perturbaciones externas (incendios, cambio climático, introducción de especies exóticas o invasoras, etc.), las que desequilibran las relaciones inter e intraespecíficas, provocando plagas y enfermedades en las que todas las miradas se dirigen a los artrópodos.

En estas situaciones, ¿defendemos al animal o a la planta?

Pues a ambos. Y es que para evitar la proliferación descontrolada de estos insectos simplemente debemos controlar el buen estado sanitario de nuestros bosques y en caso necesario tener en cuenta unas simples recomendaciones:

  1. Eliminación de árboles vivos afectados.- Se deberán eliminar los árboles enfermos y/o atacados por el insecto si consideramos que pueden contribuir a una infestación grave de la masa forestal.
  2. También es útil la eliminación de las corteza externa de los troncos afectados.
  3. Uno de los métodos más empleados es la selección de árboles debilitados que estuviera previsto talar en los trabajos forestales de mantenimiento, que se trocean y colocan en pilas para que sean colonizadas por los insectos adultos, retirándolas antes de que emerja la nueva generación. Es lo que se conoce como árbol-cebo.
  4. Instalación de trampas para la captura de adultos.- Para evitar las puestas en el interior de los árboles.
  5. Fomento de los depredadores naturales.
  6. En general, no son efectivos los tratamientos con productos fitosanitarios, ya que la mayor parte del ciclo biológico del insecto transcurre en el interior del árbol.

 

Llegados a este punto, no podemos obviar el hecho de que algunos insectos xilófagos son vectores de patógenos graves (hongos, nematodos, bacterias…), pudiendo causar graves problemas en la salud de nuestros bosques. A continuación, os ponemos algunos ejemplos de las especies que causan más estragos en los bosques de la Península Ibérica (pinchando en cada especies, podrás ampliar la información sobre la misma):

QUERCÍNEAS:

CONÍFERAS:

OLMOS y otras frondosas:

Si quieres saber más sobre los xilófagos que habitan en nuestra región, te invitamos a participar en el siguiente Seminario digital.

¡¡¡No te lo pierdas!!!


WEBINARIO: Coleópteros xilófagos

 

Si queréis descubrir la importancia de los coleópteros xilófagos en la preservación de los ecosistemas y cómo los desequilibrios poblacionales pueden producir graves problemas en las masas forestales, ¡¡no os podéis perder nuestro próximo seminario!!

Impartido por D. Francisco José Cabrero Sañudo y Da. Sandra Grzechnik – en colaboración con el Grupo de Seguimiento de biodiversidad de la Universidad Complutense de Madrid-, en el Seminario digital descubrirás la estrecha relación que existe entre algunos miembros de estos grupos y ciertas enfermedades que están atacando a pinos, encinas y olmos de la Casa de Campo.

Antes de finalizar el directo, se reservarán unos minutos para formular preguntas y resolver dudas con los ponentes. Pero si deseáis formular vuestras consultas con antelación podéis enviarnos vuestras preguntas a infocasacampo@madrid.es y Francisco y Sandra las contestarán durante el seminario.

 

¿Cuándo y dónde?

Tendrá lugar viernes 15 de diciembre a las 12:00 horas a través de éste enlace, en nuestro Canal YouTube, donde podréis hacer consultas sobre el tema en directo.

¡¡¡Te esperamos!!!


Todo esto… y mucho más

 

Para ampliar la información sobre el tema, te invitamos a consultar los siguientes enlaces:

WEBINAR: Escarabajo pelotero y otros coprófagos

WEBINAR: Procesionaria del pino y Barrenador de las palmeras

WEBINAR SOS INVASORAS: avispilla del castaño