Protagonismo de la bellota en la Casa de Campo
La bellota es el fruto de los árboles del género Quercus, que cuenta con más de 400 especies distribuidas por todo el hemisferio norte (entre ellas robles y alcornoques).
La encina (Quercus ilex rotundifolia) es la especie del género Quercus más común en la Casa de Campo, ocupando 1/3 de la superficie del Parque y apareciendo de forma más o menos adehesada, acompañada de un escaso estrato arbustivo compuesto principalmente por retamas.
Los encinares de la Casa de Campo presentan gran biodiversidad y constituyen el hábitat de multitud de especies de fauna. Aprovechando sus bellotas podemos encontrar una gran variedad de animales como ratones de campo y palomas torcaces. En los huecos de las encinas se refugian y crían aves como carbonero común, herrerillo común, cárabos y mochuelos. Las tupidas y cerradas copas son un buen posadero para la cigüeña blanca y en ellas anidan pequeñas aves como verderones comunes. El estrato arbustivo y herbáceo sirve de refugio para conejos, perdices, reptiles… Sin olvidarnos de zorros y jabalíes que cada vez son más frecuentes.
En condiciones naturales, probablemente el encinar ocuparía toda la superficie del Parque (exceptuando las zonas húmedas); sin embargo las talas y las múltiples repoblaciones históricas han alumbrado nuevas formaciones de vegetación mixta donde el encinar aparece acompañado por frondosas o coníferas.
En este contexto tenemos que hacer una mención especial del Encinar de San Pedro, área de conservación prioritaria y acceso limitado, con una superficie de unas 90 hectáreas en la zona centro del Parque, donde se ubican varios Centros de Biodiversidad: el Centro de Avifauna, el Centro de Divulgación de Insectos y el Centro de Divulgación de Mariposas.
Si queréis conocer el Encinar de San Pedro y los centros de biodiversidad que existen en dicho entorno a través de una actividad guiada por personal del CIEA Casa de Campo, no dejéis de buscar en nuestra AGENDA los días en los que está programada la actividad SENDERISMO ENCINAR DE SAN PEDRO y apuntaros.
La alimentación humana con bellota: un posible remedio a las crisis agraria y medioambiental
La sustitución de los métodos tradicionales de alimentación por una dieta basada en el cereal, impuesto ya desde la época de los romanos, trajo consigo una intensificación de los sistemas agrícolas en detrimento de los forestales.
Al cereal no les gusta la competencia y para su cultivo se necesitan enormes superficies desarboladas que deben ser aradas periódicamente. Esta actividad provoca, entre otros muchos efectos adversos, una sequía estival creciente en intensidad y duración, que dificulta cada vez más la regeneración del bosque, destruye el suelo fértil y su capacidad de ser sumidero de CO2, además de la contaminación que genera la maquinaria agrícola en sus tareas diarias.
Sin embargo, en el caso de la explotación de los frutos silvestres -como la bellota- arar no sería necesario (ya que lo más productivo son los árboles adultos) y los ecosistemas podrían ser llevados a una capacidad mayor de carga, admitiendo más biodiversidad.
Si lográramos reducir el consumo de cereales, se conseguiría reforestar enormes extensiones de cultivos; obteniendo así alimentos más naturalmente, diversos y sostenibles con el planeta.
Propiedades de la harina de bellota
Hasta hace muy poco la harina de bellota (así como la de castaña, sola o mezcladas con la de cereales), ha sido una parte importante de la dieta humana, elaborándose con ellas panes, talos, tortas, fritos y otros productos básicos. Las bellotas, además, eran comidas crudas, asadas y cocidas.
En algunos pueblos de la Comunidad de Madrid se apreciaban tanto las bellotas que se intercambiaban por garbanzos y judías.
Es verdad que el trigo presenta unas propiedades que le convierten en un producto muy nutritivo; pero su habitual consumo en forma refinada disminuye la proporción de determinados nutrientes y presenta el «temido» gluten, que cada vez es más evitado por personas intolerantes al mismo o que deciden no consumirlo.
Una buena opción para reemplazar la harina de trigo es usar la de bellota, un “superalimento” gracias a sus propiedades: es de origen vegetal, posee una gran cantidad de proteínas, carbohidratos, contiene un 65% de lípidos saludables, aminoácidos esenciales y antioxidantes, es una fuente de vitamina B6, además de calcio, hierro, magnesio fósforo y potasio. Con su consumo podrás obtener múltiples beneficios: reduce la ingesta de calorías, no presenta gluten, disminuye las enfermedades del corazón y las alergias, mejora el estado de la piel y el cabello, etc.
Webinar: Pan de bellota
Si quieres conocer el proceso mediante el que se obtiene la harina de bellota y varias recetas con las que ganarás en salud y bienestar ¡¡no te puedes perder nuestro próximo seminario, dentro de la programación de actividades organizadas con motivo de la FIESTA DEL ÁRBOL 2021!!
¿Quieres saber más?
Impartido por Ignacio Alonso Climent -geógrafo y miembro de la Cofradía Ibérica de la Bellota -, en el Seminario digital en directo se dará a conocer la importancia de la bellota en la alimentación de épocas pasadas y los procedimientos para la preparación y consumo del fruto en diversas variantes.
Con la colaboración del Colectivo Lavéndula y la Asociación del Común.
Antes de finalizar el directo, se reservarán unos minutos para formular preguntas y resolver dudas con la ponente. Pero si deseáis formular vuestras consultas con antelación podéis enviarnos vuestras preguntas a infocasacampo@madrid.es e Ignacio Alonso las contestará durante el seminario.
¿Cuándo y dónde?
Tendrá lugar jueves 18 de marzo a las 12:00 h. a través de este enlace en nuestro Canal YouTube, donde podrás hacer consultas sobre el tema en directo.
Todo esto… y mucho más
Para ampliar la información sobre el tema, te invitamos a consultar:
- Guía_rápida_para_bellotadas, creada por el Departamento de Ecología de la Universidad de Granada.
- Receta para elaborar pan de bellota