Juan Vaca Molina ha esperado a su edad de jubilación para realizar una exposición pictórica, que estará abierta al público hasta el 31 de enero, en el Centro Cultural Francisco Fatou. Con el nombre de “Entre Sueños”, retoma el oficio al que siempre ha querido dedicarse y que dejó en suspenso en su juventud, para trabajar en la ilustración de manuales de oficio y libros de texto. Dejados atrás la delineación y el dibujo como medio de vida, ahora se vuelca de lleno en combinar la luz y el color, generando diferentes sensaciones a los espectadores de su obra.
La elección del centro cultural, para esta primera exposición, es por un motivo sentimental. Su padre se desplazaba asiduamente a Villa de Vallecas, donde se encontraba con familiares y amigos quienes, algunos de ellos, todavía viven en este distrito. Por dicho motivo, al inicio del recorrido, podemos encontrarnos un retrato de su progenitor, para que los conocidos que acudan a esta muestra puedan identificarle.
Desde el punto de vista del espectador, otra pintura que llama la atención es un niño con un sombrero de paja, que aparece abrazado a un perro y, sobre todo, si quien contempla el cuadro vivió su infancia en la década de los años 60 o 70. Esa imagen proviene de un almanaque de Unión Explosivos, que el autor pintó con 21 años.
El resto de escenas son un itinerario por paisajes, en el que los pueblos manchegos inician una ruta hasta llegar a la explosión de color de la costa mediterránea, pudiendo apreciarse en estos últimos una influencia de la escuela impresionista valenciana, con Sorolla como máximo referente.
Aunque predomine el entorno rural y marítimo, también hay otros cuadros en los que se reflejan diferentes corrientes europeas, como la escuela rusa, con un tren a vapor; instantes que recuerdan la campiña británica y otras composiciones que bien pudieran encontrarse en Montmartre, el bohemio barrio parisino.
Técnica sobre tabla
Juan Vaca Molina experimenta también con otros estilos pictóricos, de los cuales vemos algún ejemplo. Por las condiciones de la sala, la obra es de pequeño formato y pintada, en su mayoría, sobre tablas recicladas, tomadas de traseras de muebles.
Aunque es autodidacta, utiliza un método conocido por grandes maestros de otras épocas, que realizaban sus obras en este soporte para, posteriormente, realizar el lienzo definitivo. Tras dar un fondo blanco, dibuja y da color a lo que será después su creación. Una vez conocido el resultado, comienza a pintar sobre este mismo “borrador”.
En los contraluces y en la composición de los diferentes elementos se observa una influencia de la profesión a la que ha estado vinculado como delineante proyectista e ilustrador. Pero su visión artística también se halla en la observación y en el desarrollo de su otra afición, la fotografía, de la que conserva más de 11.000 diapositivas.
Con esta primera muestra de su obra, a sus 67 años, a Juan Vaca le resta una larga vida en la que plasmar sus sueños, su visión del arte y su experiencia en otras muchas exposiciones.
“Entre Sueños” es la visión pictórica y el deseo de expresar sensaciones a través del arte de Juan Vaca Molina, un pintor que retoma su vocación en la madurez. El Centro Cultural Francisco Fatou ofrece su primera exposición, tras retirarse de una actividad profesional en la que ha estado vinculado a la ilustración y a la delineación en diversas publicaciones. Desde el impresionismo, la utilización de la luz y la composición de algunas de sus obras, también reflejan la precisión exigida en su oficio.