Mejorar el entorno, recuperar el contacto con la tierra y el arte de la horticultura, experimentar el cambio de estaciones, maravillarte viendo crecer lo que plantas, comer lo que cultivas, escapar del estrés, disfrutar del ocio al aire libre compartiendo buenos momentos con la gente vecina… y aprender. Son muchas y buenas las razones por las que cada vez más personas se convierten en “agrourbanitas” al entrar a formar parte de un huerto urbano comunitario.
El de Vicálvaro está junto a la plaza de Alosno, en una parcela cedida por el Ayuntamiento de Madrid. Surgió de la iniciativa vecinal, con el apoyo de la AA.VV de Vicálvaro, y en 2015 se puso en marcha. Lo que era una antigua escombrera, hoy es el Huerto Urbano Comunitario de Vicálvaro, un espacio verde lleno de vida donde se cultivan hortalizas y frutas, pero sobre todo se cultiva la convivencia vecinal y el aprendizaje colaborativo. Porque lo prioritario son los lazos que se crean entre vecinos y vecinas que, de otro modo, no se habrían conocido, y la riqueza que conlleva que cada cual comparta lo que sabe. Es así como se ha conseguido transformar este espacio.
Huerto ecológico
El huerto urbano de Vicálvaro se estructura en hileras de bancales con riego eficiente por goteo, donde se plantan especies hortícolas propias de cada estación, sin uso de insecticidas ni abonos de síntesis química. Los residuos vegetales que se generan en el huerto se transforman en abono ecológico, se biodegradan in situ, en las composteras. En la caseta de herramientas han instalado el pasado invierno un panel solar.
En su superficie de 1149 m2 -tienen solicitada una ampliación porque el espacio ya se les ha quedado pequeño- se cultivan desde cebollas, ajos, alcachofas, habas, calabacín, judías y tomates, hasta fresas, melones o sandías… Lo que toque según la temporada. Y alrededor del huerto hay árboles frutales, arbustos aromáticos y macizos florales.
Educación ambiental
Quieren conseguir que se construya un Centro de Educación Medioambiental en el sureste de Madrid. Y Vicálvaro, argumentan, es el lugar idóneo con “dos espacios verdes emblemáticos”: el Cerro Almodóvar y el parque Forestal de Valdebernardo. Porque, dicen, «urgen espacios educativos en los que durante todo el año se realicen actividades que nos hagan darnos cuenta de que debemos cambiar la manera como vivimos«. Así lo propusieron en los Presupuestos Participativos.
Por su parte, desde el huerto se organizan talleres divulgativos de compostaje, siembra o reciclaje dirigidos a la ciudadanía, en especial, público escolar y gente mayor o colectivos con diversidad funcional, para quienes cuentan con mesas adaptadas de plantación. Recientemente se impartió en el huerto un taller sobre elaboración de mobiliario con maderas recuperadas organizado por el Mar de Reciclaje de Vicálvaro con la participación de Carpinteros Sin Fronteras.
En estos cerca de tres años, el Huerto Urbano Comunitario de Vicálvaro ha ido forjando sus señas de identidad. Neumáticos usados pintados de colores, bancales a base de listones reciclados, la peculiar casita de insectos, el espantapájaros, muebles y compostadoras de maderas recuperadas, un invernadero y la creativa caseta de herramientas, donde hay clavada una escultura de avispa de alrededor de 6 kg que hizo un vecino.
Domingos de puertas abiertas
Es un huerto comunitario y autogestionado formado actualmente por 24 personas, y abierto a quienes quieran participar. Las decisiones se toman en asambleas que se celebran cada tres semanas. Tienen el compromiso de asistir al menos a una de cada tres reuniones y de acudir al huerto con regularidad. El domingo por la mañana es el día de apertura al público, a las 12 horas, tanto para quien tiene intención de unirse como para ir de visita. Y también suele abrir los miércoles por la tarde a las 18 horas.
Huertos urbanos de Madrid
Forman parte del Programa Municipal de Huertos Urbanos de Madrid, que coordina el Área de Medio Ambiente y Movilidad del Ayuntamiento para impulsar la horticultura agroecológica y sus beneficios ambientales, sociales y educativos en la ciudad. También pertenecen a la Red de Huertos Comunitarios de Madrid, un espacio de iniciativas agroecológicas al que asisten una vez al mes.