Desde el pasado 2 de junio, el distrito de Salamanca ha habilitado las terrazas del Centro Cultural Fuente del Berro-Rafael Altamira como un nuevo enclave cultural al aire libre para disfrute de los vecinos. Con un pasado aristocrático y relacionado con la agricultura, en este post hacemos un poco de memoria histórica sobre los inicios de esta actual instalación municipal.
Huertas y campos de regadío
El origen de esta zona comienza en el siglo XVII. En aquel momento en las laderas del arroyo de Abroñigal –que discurren en el actual trazado de la M-30- empezaron a surgir huertas y viñas de regadío. El Madrid de la época estaba dedicado al intercambio de productos y a la agricultura. En el año 1609, la denominada huerta de Miraflores fue adquirida por los Duques de Frías, como zona de refugio de la Corte madrileña, y así establecer en esta finca una zona de recreo con casa de campo y magníficos jardines. Con esta adquisición también se les concedió el aprovechamiento de seis reales del viaje del agua.
En el año 1630 esta Quinta de Miraflores pasó a manos del rey Felipe IV. En la siguiente década, con el estallido de la Guerra de los Segadores, más conocida como la sublevación de Cataluña, trajo a los monjes benedictinos del Monasterio de Montserrat a Madrid. Bajo el amparo del monarca, se les cede la Quinta de Miraflores como residencia habitual y alquilan parcelas a diferentes particulares hasta que se terminara la construcción del monasterio de la calle de San Bernardo, en el distrito de Centro.
Ya en los inicios del siglo XVIII, la Quinta empieza a conocerse como del Berro y, pasa a propiedad de una costarricense, María Núñez Temiño Vázquez, que empieza a adquirir diversas posesiones en aquella zona, a la vez que acondiciona las instalaciones de la Quinta. Con su fallecimiento parte de estos bienes se los dona a diversas obras pías que la habían ayudado en esta migración a nuestro país.
Los diversos cambios políticos y económicos que se llevaron a cabo con el gobierno de Manuel Godoy también afectaron a estos terrenos. Con la denominada Desamortización del año 1789, estos terrenos de la Quinta fueron vendidos en subasta pública. En 1800 el nuevo propietario, Martín Estenoz, realizó importantes reformas, la más importante la tapia que aún se mantiene frente a la Fuente del Berro.
Época actual
Con el nuevo siglo, el XX, la Quinta vuelve a convertirse en un punto de encuentro y recreo. Un claro ejemplo es la instalación de un pequeño parque de atracciones denominado los Nuevos Campos Elíseos. Con esta perspectiva, en los años 20 la familia holandesa Van Eeghen adquiere la finca. Durante algo más de dos décadas y, previa a la Guerra Civil española, la Quinta Fuente del Berro tiene un momento de esplendor por ser el escenario de fiestas de sociedad, a las que llegan a asistir entre otros los reyes y la aristocracia más granada de la época.
Tras el período bélico de nuestro país, en el año 1948, el Ayuntamiento de Madrid recupera sus instalaciones de 79.000 m2 como jardín histórico y lugar de disfrute y ocio de todos los habitantes de nuestra ciudad. Desde su adquisición, se han llevado a cabo múltiples transformaciones para mejorar las instalaciones, entre las cuales está el centro cultural municipal y sus renovadas terrazas. Además con sus numerosos paseos, arbolado y zonas de esparcimiento hacen del parque Quinta Fuente del Berro un lugar idílico para pasar las tardes del caluroso verano.
En la actualidad, el centro cultural municipal Rafael Altamira-Fuente del Berro ofrece muchas propuestas para que la ciudadanía y, recientemente se han añadido las terrazas del edificio para realizar actividades al aire libre. Un gran abanico de talleres, clases, exposiciones, conciertos, aula de la naturaleza, estudio y lectura, además de una sala polivalente, invitan a participar en las propuestas que se pueden disfrutar en este enclave todos los días del año. En unos meses, podremos disfrutar también de La casita del reloj, un nuevo lugar para disfrutar de la lectura.
Conoce los enclaves del distrito de Salamanca caminando y disfruta de las numerosas propuestas culturales del CC Rafael Altamira-Fuente del Berro y de sus terrazas.
Y, si quieres darte un paseo por todos los centros culturales del distrito, puedes hacerlo aquí.