Hablamos de… Berta Cáceres
Un reto importante a la hora de concienciar respecto a la vital importancia de conservar en medio ambiente es vencer las limitaciones temporales y espaciales de nuestra propia experiencia personal. En nuestro día a día, en casa o en el trabajo, no percibimos directamente y en tiempo real la destrucción progresiva de la biodiversidad o los espacios naturales: miramos a la ventana y todo parece igual que ayer.
Esto no ocurre así con las poblaciones indígenas en muchos lugares del planeta. Viviendo en contacto con la naturaleza, el daño que esta sufre supone a la vez la desaparición de sus hogares, formas de vida y medios de subsistencia. Es por ello, que la lucha por los derechos de estas poblaciones se encuentra irremediablemente ligada a la defensa del medio ambiente. Una lucha que por otro lado, se desarrolla en el contexto de sociedades marcadamente patriarcales, y resulta especialmente difícil si además de indígena eres mujer. Es por ello que para Berta Cáceres, la defensa de los derechos de su pueblo solo tuvo sentido desde el ecologismo y el feminismo.
[Imagen: Berta Cáceres. Fuente: theecologist.org]
Berta Cáceres era miembro de la etnia lenca, que se encuentra repartida entre Honduras -donde nació en 1971- y El Salvador. Desde pequeña recibió gran ejemplo de su madre Maria Austra Berta Flores, partera, enfermera y alcaldesa, y del gran gran compromiso que esta mostraba asistiendo a los numerosos refugiados salvadoreños que huían de la guerra civil en su país. Acompañaba a su madre en labores solidarias y asistiéndole en su desempeño como enfermera.
En su juventud participó en diversos movimientos activistas en defensa de los derechos de los lemcas, que culminaron en 1993 cuando cofundó el Comité Cívico de Organizaciones Populares e Indígenas de Honduras (COPINH). Esta organización canalizaría la lucha contra proyectos que amenazaban el entorno natural en el que vivían los lemcas tales como madereros ilegales, proyectos mineros, plantaciones o represas. Pero sobre todo, consiguieron dar a conocer en el mundo, y crear conciencia acerca de las enormes amenazas que afectan a los pueblos indígenas, y consecuentemente al medio natural en el que viven.
[Imagen: Berta Cáceres y COPINH. Fuente: cosal.es]
Su desempeño en estas causas provocaron la hostilidad de los poderes empresariales y gubernamentales, sufriendo acoso, amenazas de muerte, procesos judiciales y llegando a ser llevada a prisión. La situación empeoró aún más tras el golpe de estado de 2009 en Honduras, llegando al poder un gobierno que planteaba numerosos proyectos de gran envergadura y que implicaban la destrucción de hábitats, la privatización de ríos y el desplazamiento de poblaciones locales. Inevitablemente encontraron por ello la oposición de Cáceres y el COPINH. Su encarcelamiento preventivo en 2013, junto a otros activistas de COPINH, tuvo gran repercusión internacional y la reclamación por parte de Amnistía Internacional para la liberación de quienes consideraba presos de conciencia.
En este contexto, uno de los más dañinos proyectos del gobierno fue el de “Agua Zarca”. Implicaba la construcción de cuatro presas hidroeléctricas en el río Gualcarque, un lugar que los lemcas consideraban sagrado, e impediría su acceso al agua, al alimento y a otros recursos, amenazando así su modo de vida. Detrás del proyecto se encontraban poderosos inversores nacionales e internacionales, que encontraron en la denuncia y acciones de COPINH y Berta Cáceres un molesto obstáculo para sus intereses. Especialmente hostil contra ella se mostró la concesionaria del proyecto, DESA (Desarrollos Energéticos S.A.). Esta hostilidad se materializó en constantes amenazas.
[Imagen: Protestas contra las represas del río Gualcarque. Fuente: radioscomunitarias.info]
Y finalmente la amenaza se vio consumada el 3 de marzo de 2016 cuando un grupo de sicarios accedió a la vivienda de Berta Cáceres en La Esperanza y la asesinaron de un disparo. Las autoridades hondureñas, pese a los antecedentes, pusieron el foco de la investigación en personas cercanas a Cáceres. Llegaron a plantear incluso una motivación pasional, y actuaron de una modo que fue considerado “deliberadamente negligente”. Sin embargo, en 2018, y tras fuerte presión internacional, fueron finalmente condenados por el asesinato ocho personas entre las que figuraban, como coautores intelectuales, importantes cargos directivos de DESA.
El activismo de Berta Cáceres puso especialmente el foco en las políticas extractivas de carácter neocolonial. Estas, al mismo tiempo que destruyen y agotan los recursos naturales, resultan en represión, criminalización y despojo a las poblaciones locales. En ese contexto, racismo, sexismo, clasismo y destrucción del medio ambiente resultan cuestiones íntimamente conectadas. Frente a eso “pugnaba por la recuperación de saberes, experiencias, propuestas y prácticas que cuestionan las jerarquías históricas producidas por sistemas de opresión y dominación coloniales” (Ochy Curiel).
[Imagen: Homenaje a Berta Cáceres. Fuente: contrainformacion.es]
Entre otros importantes reconocimientos, recibió en 2015 el Premio Goldman, el más prestigioso a nivel mundial de los que se otorgan en materia de medio ambiente. En la actualidad, su hija Berta Isabel Zúñiga Cáceres, da continuidad a su legado como coordinadora general de COPINH.
¿Cómo puedo saber más sobre Berta Cáceres y su legado?
Existe amplia información en la red acerca de su biografía y las circunstancias de su asesinato, dada la repercusión mediática que tuvo. La propia web de COPINH es un buen lugar para conocer, no solo su biografía, si no también su legado: Berta Cáceres – berta.copinh.org
Entre la filmografía documental podemos encontrar títulos como “Berta vive” (Katia Lara, 2016), mención especial de los jurados en la competencia de cortometrajes iberoamericanos del Festival Internacional de Cine de Guadalajara (México).
En Madrid podemos encontrar justos homenajes a Berta Cáceres y su legado:
- El Espacio de Igualdad Berta Cáceres, en Usera, dentro de la red de Espacios de Igualdad del Ayuntamiento de Madrid, ofrece servicios y actividades en el marco de la promoción de la igualdad, el empoderamiento de las mujeres, y la prevención, detección y reparación de la violencia machista.
- En la esquina entre las calles de Santa María Magdalena y Alfonso XIII, en el distrito de Chamartín, se encuentra el Jardín Berta Cáceres, nombrado así por acuerdo del gobierno municipal en el año 2019.
[Imagen: Jardín Berta Cáceres en Chamartín. Fuente: Google Street View]
“Despertemos, Humanidad, ya no hay tiempo…
Juntémonos y sigamos con esperanza defendiendo y cuidando la sangre de la Tierra y de sus espíritus”
Berta Cáceres. Discurso de recepción del Premio Goldman 2015
Te invitamos a participar de nuestras actividades de Madrid Ambiental, donde procuramos concienciar sobre la importancia de conservación del medio ambiente, no solo por una cuestión ecológica o de salud pública, si no también de justicia social con otros pueblos del mundo. Os esperamos en: proambiental@madrid.es
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