Celebramos el Día de las Aves este domingo 1 de octubre con uno de nuestros itinerarios ornitológicos. Hoy hemos venido al primer parque público del municipio de Madrid, el Parque del Oeste. Los inmensos y centenarios árboles, el pinar, el bosquecillo del observatorio, los arbustos y praderas y la galería ribereña que encontramos en este pequeño pulmón de la ciudad erigido para uso y disfrute de los vecinos, ofrecen refugio y alimento a la enorme variedad de aves que los habitan.
Como cada año, el veranillo de San Miguel nos regala una radiante mañana otoñal para disfrutar de la observación de estos pequeños y camuflados seres que podemos contemplar en el silencio de las primeras horas de este cálido día.
Las habituales cotorras argentinas (Myiopsitta monachus), urracas (Pica pica) y las palomas bravías (Columba livia) y torcaces (Columba palumbus) son las primeras en sobrevolar nuestras cabezas dándonos la bienvenida a este remanso de paz en medio de la gran urbe. Otros compañeros usuales de este itinerario son las bandadas de mirlos comunes (Turdus merula) y estorninos negros (Sturnus vulgaris). Nos deleitan con su amplio repertorio musical mientras revolotean entre los majestuosos álamos y los elegantes cedros.
Escuchamos el canto de un pequeño carbonero garrapinos (Periparus ater) sin llegar a verlo hasta que, cuando menos lo esperamos, lo encontramos jugando inquietamente entre las ramas de un almez. Por su canto también identificamos a las cotorras de Kramer (Psittacula krameri), muy distinto al de las argentinas pues es mucho más agudo y menos estridente. Efectivamente, el oído no nos ha fallado. Una pareja de ellas pasa por encima de nosotros dejando un deslumbrante e intenso rastro verdoso en el que podemos distinguir unas prolongadas y finas colas.
Continuamos nuestro pausado caminar y logramos ver a unos pequeños agateadores comunes (Certhia brachydactyla) trepando en espiral alrededor del tronco de un pino. Nos regalan unos segundos de fascinantes acrobacias hasta que desaparecen de nuestra vista. Deslumbrados aún por la escena anterior, tres herrerillos comunes (Cyanistes caeruleus) nos sorprenden jugueteando en lo alto de un chopo. Sus tonalidades azules nos advierten de su presencia, tan fugaz como inesperada. Fugaz también es el vuelo de una pareja de carboneros comunes (Periparus major) que pasan ante nosotros desde un álamo hasta un ciruelo de Pissard, donde se esconden en su tupida copa y ya no volvemos a ver.
Llegando a la zona de la chopera un movimiento en el suelo, a los pies de uno de los prominentes chopos, capta nuestra curiosidad. Se trata de un pito ibérico (Picus sharpei) macho- lo sabemos por su bigotera roja frente a la negra de las hembras- buscando alimento son su prominente pico. Mientras seguimos observándole, escuchamos el reclamo de un petirrojo europeo (Erithacus rubecula) muy cerca de nosotros. Sobre una especie de banco de piedra, en lo alto del mirador que da a la chopera, lo vemos durante unos segundos y, extrañamente, este territorial pajarillo se marcha sin increparnos mucho más tiempo.
Escuchamos a lo lejos el tamborileo de un pico picapinos (Dendrocopos major), que volveremos a oír en un par de ocasiones más, pero no llegamos a avistar ninguno a lo largo de nuestro camino. Curiosamente, al que sí hemos podido ver hoy es al pico menor (Dryobates minor) agarrado a la parte inferior de la rama de un chopo desafiando a la gravedad. Este carpintero es menos común en los parques urbanos madrileños que el picapinos; sin embargo, parece que últimamente está aumentando su presencia en estos ambientes. Tal vez y, esperemos equivocarnos, se deba a la merma de su hábitat natural, el bosque mediterráneo caducifolio.
[Imagen 1: Pico menor (Dryobates minor). Fuente: CENEAM]
Para deleite de nuestros ojos, junto a este inusual pico, en la rama de un cedro cercano podemos contemplar a un herrerillo capuchino (Lophophanes cristatus), fácilmente distinguible por su peculiar capirote.
[Imagen 2: Herrerillo capuchino (Lophophanes cristatus). Fuente: CENEAM]
En el impresionante eucalipto rojo que se encuentra en la zona central de la parte norte del parque, podemos escuchar y entrever a una gran cantidad de pajaritos que no cesan de revolotear en sus ramas. No obstante, la frondosidad de este colosal ejemplar únicamente nos permite distinguir a un papamoscas cerrojillo (Ficedula hypoleuca) que aún se encuentra en nuestras latitudes antes de su partida a tierras africanas.
Continuamos la senda hacia el observatorio de aves, y escuchamos el reclamo metálico de una curruca capirotada (Sylvia atricapilla). Tras esperar unos instantes, conseguimos avistarla sobre la rama de un amarillento arce negundo de cuyas hojas comienza a desprenderse. Rápidamente desaparece y seguimos nuestra marcha hacia el pinar. En esta zona nos quedamos examinando un largo rato a un carbonero garrapinos (Periparus ater) escondiendo lo que parecen trocitos de corteza en una oquedad de un pino. Parece que se está preparando una buena guarida para descansar. Escuchamos el escandaloso canto de los serines verdecillos (Serinus serinus) escondidos entre las copas de los pinos. Nuestra frustración por no poder verles desaparece cuando por fin, en el césped bajo los cedros, los observamos junto a un grupo de gorriones molineros (Passer montanus) y comunes (Passer domesticus) buscando alimento. Nos extrañaba no haber visto en toda la mañana a estos últimos amigos tan frecuentes en nuestros parques.
[Imagen 3: Serín verdecillo (Serinus serinus). Fuente: CENEAM]
Te invitamos a disfrutar con nosotros en nuestros itinerarios ornitológicos. Los puedes encontrar en el catálogo de actividades ambientales de Hábitat Madrid catálogo de actividades ambientales en otoño 2023.
A continuación te adjuntamos algunos enlaces a las entradas sobre nuestros paseos pajareros:
https://diario.madrid.es/programambientales/itinerario-ornitologico-madrid-ambiental/
https://diario.madrid.es/programambientales/aves-que-hemos-visto-hoy-parque-del-oeste-16 julio/
https://diario.madrid.es/programambientales/aves-que-hemos-visto-hoy-parque-del-oeste_25-marzo-2023/
https://diario.madrid.es/programambientales/2773-2/
“Las aves son el grupo más popular del reino animal. Los alimentamos y domesticamos y creemos que los conocemos. Y, sin embargo, habitan un mundo realmente bastante misterioso”.
David Attenborough