Los almendros florecen en invierno
Los almendros se adelantan a la primavera echando la flor cuando aún reinan los fríos invernales. Aunque, poco a poco, los tiernos capullos inmaduros van tomando breves baños de sol entre escarcha, frío, viento y nevada, madurando con rapidez en los escasos días de sol invernal, hasta que, repentinamente, abren sus bellos pétalos albos y rosados. El almendro se adorna de bellas flores antes de vestirse del verde claro de sus hojas.
Es muy característica su temprana floración: Los almendros sacan la flor muy temprano, y aún antes de echar las hojas, rasgo que sirve para identificarlos fácilmente. Según las flores van desarrollándose y perdiendo pétalos, comienzan a crecer los brotes de las hojas, que se abren a continuación. Hay un breve periodo de tiempo en el que el almendro está cubierto de flores, pero sin hojas. Debido a la prontitud de su floración, ésta es un indicador del fin del invierno, ya que anticipa la llegada de la primavera.
La fecha de la floración depende de la climatología, y puede darse a lo largo de tres meses diferentes. Si la climatología es suave y hay más días cálidos de lo habitual, la floración se adelanta; por el contrario, si la climatología es más extrema, con predominancia de más días fríos, la floración se retrasa. Si comienza en enero es una floración temprana, en febrero es media y en marzo es una floración tardía. Aun así, es uno de los primeros frutales en florecer.
Características, cultivo y usos del almendro
El almendro es un conocido árbol de hoja caduca de unos 3 – 8 m de altura. Su tronco es liso y verde (a veces amarillo) cuando es joven, y pasa a ser agrietado, escamoso, cremoso y grisáceo cuando es adulto. Las hojas son simples, alternas o simulando pequeños grupitos, largas, estrechas y puntiagudas, de color verde intenso, con bordes dentados o festoneados, y el peciolo es largo. El almendro puede vivir entre 60 y 80 años.
La flor es solitaria o formando grupos de 2 ó 4. Tienen cinco sépalos y cinco pétalos libres, con colores variables entre el blanco y el rosado, dependiendo de la variedad. Su olor es inconfundible. Como se ha dicho anteriormente, florece muy temprano, todavía en invierno, de enero a marzo.
El fruto es de forma ovada, comprimido y recubierto de pilosidad, y en su interior encontramos la semilla, la almendra. Las almendras se pueden recoger unos seis meses después de la floración, entre agosto y septiembre.
El cultivo del almendro tiene un gran interés económico debido a la producción de la almendra para diversos usos. España es uno de los grandes productores a nivel mundial por detrás de EEUU y Australia. La mayoría de los almendros se cultivan en secano, sobre suelos sueltos y arenosos, y toleran poco el frío, ya que es típico del clima mediterráneo. Prefiere las zonas cálidas y el frío no le gusta demasiado, aunque es capaz de soportar ciertas heladas. En la Península Ibérica lo vemos en gran parte del territorio, pero es más frecuente en el este y sur.
El almendro tiene su origen en las regiones montañosas de Asia Central (Persia, Mesopotamia) donde era cultivado desde épocas remotas (5000 a 4000a.C.), y a través de rutas comerciales, se extendió por todas las civilizaciones primitivas. En España probablemente fue introducido por los fenicios.
En cuanto a los usos culinarios de la almendra, destaca muy especialmente la repostería española, en la que la almendra es muy utilizada como ingrediente base en la elaboración de postres tradicionales tales como turrones, mazapanes, polvorones, tartas, dulces, helados, etc. Asimismo, la almendra se emplea en recetas de salsas, guisos y platos variados, y como aperitivo de mesa. También se obtiene y consume la leche extraída de las almendras, que tiene un alto valor nutritivo, así como la horchata de almendra.
Por otra parte, el aceite extraído de las almendras dulces es cicatrizante y tiene propiedades antiinflamatorias, cuando se utiliza externamente. Se suele usar para sanar las grietas de los pies y las manos. El aceite de almendras es usado también en el mantenimiento de instrumentos musicales como la dulzaina.
Como curiosidad, hay almendros de almendras dulces y otros de almendras amargas. Las almendras dulces son las que se emplean en la elaboración de productos y recetas de cocina a base de almendras, como hemos explicado anteriormente. Sin embargo, las almendras amargas también tienen aquí su utilidad, pues mezcladas en cantidades mínimas con las almendras dulces, dan ese toque especial de amargor tan característico de muchas recetas.
Otro uso del almendro, en relación a esta curiosidad, es la obtención de la esencia de almendras amargas, que se utiliza en perfumería, por su aroma.
La floración: un espectáculo de la naturaleza
Almendros, cerezos y prunos
Desde siempre se ha oído hablar de lo bonitos que son los almendros en flor, un verdadero espectáculo natural, muy semejante a contemplar los cerezos en flor, o los prunos en flor.
De hecho, las flores de almendros, cerezos y prunos tienden a confundirse unas con otras, pues son muy semejantes, ya que pertenecen a especies de la misma familia taxonómica: las Rosáceas o Rosaceae. También pertenecen al mismo género, el género Prunus, que es un género de árboles y arbustos de la familia Rosaceae, que incluye varias especies cultivadas por sus frutos, como el almendro, el cerezo, el ciruelo, el albaricoquero, o el melocotonero. Todas ellas tienen flores similares, muy bellas y de gran delicadeza.
Clasificación taxonómica del almendro:
- Familia: Rosaceae
- Género: Prunus
- Nombre científico: Prunus dulcis
En cuanto a la floración de los cerezos, por ejemplo, en el tan conocido Valle del Jerte (Cáceres), al igual que les ocurre a los almendros, ésta no tiene lugar en una fecha fija, sino que varía cada año dependiendo de las condiciones climatológicas que se produzcan durante el invierno y especialmente las primeras semanas de marzo. Lo habitual es que las flores abran a finales del invierno y principios de la primavera, esto es, entre la segunda quincena de marzo y primera semana de abril, pero la floración también puede extenderse hasta mayo, según la climatología del lugar, y aparecen antes o la vez que las hojas.
Se cultiva principalmente por su fruto, las cerezas, que son drupas de un color que puede oscilar entre el rojo vivo al granate oscuro, a veces amarillo-anaranjado; muy carnosas y con una sola semilla en el interior. El cerezo crece silvestre o asilvestrado en bosques mixtos con suelos ricos y húmedos, bosques claros, laderas frescas. Es natural de las zonas templadas Europa y Asia occidental. El hombre ha cultivado el cerezo en otros lugares donde se ha asilvestrado, como en América del Norte, Norte de África, Japón o Nueva Zelanda.
Clasificación taxonómica del cerezo:
- Familia: Rosaceae
- Género: Prunus
- Nombre científico: Prunus avium
Con respecto al pruno, conocido también como ciruelo rojo, ciruelo de jardín, cerezo ornamental o ciruelo-cerezo, se trata de un ciruelo que llama mucho la atención por sus hojas púrpura, morado oscuro o marrón rojizo, un color bien característico. Es uno de los primeros árboles europeos en florecer en primavera. La floración, que es muy abundante y tiene lugar al final del invierno o a principios de primavera, comienza justo antes de que aparezca el follaje, aunque conforme avanza aquélla, terminan por coexistir flores y hojas en el mismo árbol, y éste queda cubierto totalmente de flores pequeñas.
Muy conocido, originario del centro y este de Europa, es muy empleado en jardinería y ornamentación, ya que posee todo el atractivo de una bella floración en blanco o en rosa pálido a la que se suma el original tono de su follaje, lo que resulta ideal para realizar contrastes. Aunque se cultive como ornamental, es una planta cuyos frutos son comestibles; de hecho, con ellos se pueden hacer mermeladas.
Hay una variedaddel Prunus cerasifera, que es el Prunus cerasifera var.pissardii, y que es originaria de Persia. Pissardii, el nombre de la variedad de este pruno, proviene de Ernest Pissard, un jardinero francés que hacia finales del siglo XIX dirigía los jardines imperiales del Sha de Persia e introdujo este árbol en Europa
Clasificación taxonómica del pruno, ciruelo rojo, ciruelo de jardín, cerezo ornamental o ciruelo-cerezo:
- Familia: Rosaceae
- Género: Prunus
- Nombre científico: Prunus cerasifera y Prunus cerasifera var. pissardii
Dónde ver almendros en flor
Para sorpresa de muchos, podemos disfrutar de ellos en diferentes lugares de España.
Al principio los almendros se establecieron en zonas costeras ya que es un árbol de zonas cálidas, pero a día de hoy podemos encontrarlos en diferentes rincones de nuestro país.
Algunos de los mejores lugares para ver almendros en flor de España:
Valle del Pop (Alicante)
En este valle se encuentra la localidad de Alcalalí, donde florecen centenares de almendros. Cada año, se celebra la floración con rutas guiadas, ferias de artesanía, concursos de dulces tradicionales hechos con almendras, sesiones fotográficas, etc. No es una mera coincidencia que Alicante sea tierra de turrones, es más, aquí se elaboran los mejores turrones del mundo.
Garrovillas de Alconétar (Cáceres)
Esta localidad extremeña celebra cada año la “Muestra del Almendro en Flor”, y se realizan excursiones, degustaciones gastronómicas, y otras actividades alrededor de los almendros.
Cuenta la leyenda que un antiguo rey se casó con una princesa del norte que echaba de menos los paisajes nevados de su infancia. Él, para complacerla, mandó plantar muchos almendros junto a su palacio para que, al menos durante unos días al año, el paisaje le recordara a sus tierras de origen.
Guaro (Málaga)
Esta localidad perteneciente al Valle del Guadalhorce está repleta de almendros. Este pueblo malagueño, Guaro, celebra a finales de enero el “Día del Almendro” (suele adelantarse la floración a otras zonas por el clima de esta provincia), en donde se puede disfrutar de gastronomía, turismo rural y productos artesanales.
Villalpardo (Cuenca)
Villalpardo es un pueblo situado al sureste de la provincia de Cuenca, y cuenta con extensos campos de almendros. Entre ellos, transcurre una ruta muy recomendada, desde la que se puede contemplar la floración, además de bonitos paisajes manchegos.
Campo de Cagitán (Murcia)
En la provincia de Murcia hay varios municipios en los que también se puede disfrutar de paisajes repletos de almendros en flor. Algunos son: Calasparra, Cehegín, Cieza, Mula y Bullas. Se suele comparar este espectáculo con los cerezos en flor del Valle del Jerte, sólo que éste es menos conocido.
¿Y en Madrid? ¿Dónde ver almendros en flor?
Puesto que estamos en época de pandemia, confinamientos y demás restricciones, ahora mismo y de cara a una visita, de poco nos vale saber que España entera cuenta con numerosos campos de almendros dignos de ser recorridos, sino para el enriquecimiento personal y para engrosar nuestro cuaderno de notas con la brillante idea de una escapada futura.
Sin embargo, tenemos buenas noticias para el lector:¿Sabíais que en Madrid contamos con un parque repleto de almendros?
La Quinta de los Molinos (Madrid)
El parque público de la Quinta de los Molinos cuenta con unas 25 hectáreas de arbolado de diversas especies como almendros, pinos carrascos, cipreses, pinos piñoneros, olivos, etc.; y especies arbustivas como rosales y lilos. Pero se caracteriza principalmente por los almendros, ya que cuenta con unos 1.500 almendros.
El parque está dividido en dos zonas claramente diferenciadas: la zona norte con estilo romántico paisajista y la zona sur de carácter agrícola. Está catalogado como Parque Histórico y Bien de Interés Cultural. La finca original era propiedad de un arquitecto alicantino. Tras su muerte permaneció durante un tiempo semi abandonado, pero finalmente fue cedido en 1980 al Ayuntamiento de Madrid. Dada su importancia dentro de la historia del urbanismo, el ayuntamiento comienza un proyecto de rehabilitación y restauración otorgándole un valor extraordinario a la finca. En este parque hay un pequeño estanque, un palacete y dos molinos que dan nombre al parque.
En el parque público de la Quinta de los Molinos cada año los almendros florecen durante unas dos semanas. Efectivamente, se crea un auténtico espectáculo floral natural, un paisaje de gran belleza, que concentra a cientos de visitantes que pasean y contemplan admirados, para el deleite de sus sentidos.
En la Quinta de los Molinos, dependiendo de lo duro que haya sido el invierno, según lo frío o cálido que haya sido cada año, a lo largo del mes de febrero ya es casi seguro ver la floración de los almendros. En Madrid, este invierno del 2020–2021, ha arrancado con un enero extraordinariamente frío, una espectacular nevada y varias heladas, pero también se han sucedido unos cuantos días bastante cálidos en las siguientes semanas. Por eso, este año los almendros han comenzado a florecer desde mediados de febrero.
Puesto que actualmente es de titularidad pública, este parque se puede visitar y merece la pena pasear por él, y resulta un lugar accesible en medio de la bulliciosa capital madrileña. Está situado en la calle de Alcalá, número 512, en el distrito de San Blas. Se puede acceder en transporte público, en metro hasta la parada de Suances de la línea 5, en las líneas de autobús 77, 104, 105, L5, o también ir en coche. El horario de apertura al público es de lunes a domingo (todos los días de la semana) de6.30 a 22.30 horas, durante todo el año.
Curiosamente, y a pesar de ser un rincón con un singular encanto, la Quinta de los Molinos no es demasiada conocida ni para los propios madrileños.
Huerto del Francés, Jardines del Buen Retiro (Madrid)
Otro pequeño enclave de la ciudad de Madrid en la que podemos pasear entre almendros en flor es el Huerto del Francés. Es un espacio abierto de arbolado dentro del Parque del Retiro donde predominan los almendros, y de unas 17 hectáreas. En él se encuentra la Noria del Retiro, un hallazgo arqueológico de finales del siglo XX.
Recibe tal nombre porque en esta zona se instaló una parte del ejército francés de Napoleón Bonaparte durante la Guerra de la Independencia, en la que los españoles lograron expulsar a los invasores.
Anteriormente a este acontecimiento bélico, existió en este lugar una ermita del siglo XVII, la de San Antonio, también conocida como “de los Portugueses”. Por mandato de Carlos III, posteriormente se construyó en su lugar la Real Fábrica de Porcelana en 1761, abastecida por la Noria, que empleaba el sistema de aguas del parque. En 1808 las tropas francesas de Napoleón invadieron Madrid y, como hemos dicho, gran parte de su ejército se acomodó en las instalaciones de la Fábrica, que tuvo que interrumpir su actividad. Desde esta zona elevada los franceses tenían una mejor perspectiva de la ciudad. El 2 de mayo de 1808 tiene lugar el levantamiento y la resistencia heroica de Madrid, que termina con los fusilamientos del 3 de mayo.
En la actualidad, el Huerto del Francéses un espacio del Retiro que, aunque modesto, es conocido por reunir la mayor parte de los almendros del mismo, y por su Noria (una reproducción de la de antaño). Muy cerca de él se encuentra el Centro de Información y Educación Ambiental El Huerto del Retiro.
Para concluir, no olvidemos que, en la Comunidad de Madrid, bien recorriendo a pie sus senderos, bien observando atentos desde la ventanilla de un tren o de un coche, podremos asimismo encontrar muchos almendros en flor que salpican campos, terrenos y cultivos, prestándoles a ellos, en medio de los tonos apagados del invierno, esa suave nota de color alba y rosácea, que anuncia con delicadeza la inminente llegada de la primavera.
Enlaces de interés
Ayuntamiento de Madrid