Ecologistas en Acción lanza la campaña “Sin biodiversidad no hay vida” con la certeza de que la información es poder, y de que este es el año en el que se deben dar los pasos adecuados para que la conservación de la naturaleza sea una realidad.

En mayo de 2019 tras la publicación de las conclusiones del informe llevado a cabo sobre el estado de la biodiversidad global se comprueba que el ritmo de extinción de especies se está acelerando a un ritmo mayor del previsto, y que, de no producirse un cambio profundo en el modo en que funcionamos como sociedad, la restauración y protección de nuestro patrimonio natural no será viable.

El problema es grave. Debemos ponerle solución.

2020 está destinado a ser un año histórico en la lucha contra la pérdida de biodiversidad. En octubre, en Kunming, Yunnan, China se celebrará la COP15 del Convenio de la ONU sobre la Diversidad Biológica.

La COP15 tiene entre sus prioridades:

  • Analizar si se ha logrado detener la pérdida de biodiversidad para 2020 y cuales han sido las causas de los resultados obtenidos.
  • Aprobar el Marco global de biodiversidad posterior a 2020, lo que supondrá la nueva meta de biodiversidad.

Con el objetivo de dar a conocer la importancia que tiene el conservar la biodiversidad del Planeta y las consecuencias de su desaparición, Ecologistas en Acción nos presentan su exposición “Sin biodiversidad no hay vida” donde nos explica qué es la biodiversidad y qué supone para el planeta y para los ecosistemas tal y como los conocemos. A continuación arroja datos sobre el alarmante ritmo al que se está perdiendo biodiversidad en el planeta a escala global.

¿Los motivos? Tampoco los olvidan. Identifican razones directas y subyacentes que nos ha llevado a esta situación. Todas los estudios indican que nos encontramos en un punto de inflexión a partir del cual debemos elegir. De un lado se muestran datos acerca de toda la pérdida de recursos que supondría continuar con esta escalada de deterioro de los ecosistemas. Incluye las pérdidas económicas previstas, la destrucción de futuras fuentes de obtención de recursos biomédicos o el descenso de procesos tan importantes como la polinización, algo de lo que depende toda nuestra alimentación.

¿Podemos hacer algo? ¿Hay soluciones? Sí, las hay. Pero dependen de todos y todas. Empezando por uno mismo/a.