Durante todo el verano ha estado expuesta en el CIEA El Huerto del Retiro la exposición del CENEAM, que ahora afronta su último mes. Si aún no la has visto y tienes oportunidad acércate a verla, no te arrepentirás.

La otra lucha contra el cambio climático: ADAPTACIÓN

Aunque el objetivo principal es frenar el calentamiento global, también es imprescindible la respuesta humana a los impactos, ya evidentes, de un clima más cálido, extremo e incierto.

El Cambio Climático es un tema del cual cada vez oímos más. Lo que empezó siendo una conjetura en cuestión de décadas que ha convertido en una realidad. Y lo que parecía que iba a ser cosa del futuro en estos años estamos viendo que ya es algo del presente. En los medios y en nuestras conversaciones se habla del tiempo atmosférico y, cada vez más, también del clima.  ¿En qué se diferencian? La escala de tiempo será la diferencia entre ambos.

¿Y cómo sabemos que el clima está cambiando?

Gracias a registros realizados desde hace años. No son muchos los registros numéricos exactos realizados con tanto tiempo. En nuestro hay registros realizados en Tortosa en los que se anotaba la fecha en la que llegan cada año las golondrinas desde 1908.

Al igual que las golondrinas, la naturaleza en su conjunto ya está respondiendo al calentamiento global. Algunas especies están cambiando su área de distribución o alterando sus ritmos estacionales.

Cada cambio en el comportamiento o en la distribución de una especie invariablemente afectará al ecosistema en su conjunto ya que aquellas con las que establece cualquier tipo de interacción (parasitoide, depredación, mutualismo, simbiosis, etc.) verán afectado su nicho, lo cual afectará a su vez al resto de especies con las que a su vez esta segunda interactúe. Y así sucesivamente con lo que es muy probable que se vean muy afectados todos los ecosistemas sobremanera.


¿Qué podemos esperar?

El Grupo Intergubernamental de Expertos sobre Cambio Climático (IPCC) ha planteado dos escenarios. El más optimista indica que la superficie media del planeta se calentará 1,5º C. Lo cual es catastrófico en muchos aspectos. Y sólo se conseguiría si se adoptan acciones globales decididas para abandonar las energías fósiles (petróleo, carbón y gas). El Acuerdo de París de 2015 buscaba el compromiso de todos los países por aplicar todas las medidas necesarias para que esta sea la cifra máxima de calentamiento medio que sufra el planeta.

Esto en la región mediterránea tendría un impacto mayor que en otras zonas del planeta, provocando efectos como:

  • Un 9% menos de agua disponible
  • Aumento de un 7% en la duración de las sequías
  • Subida del nivel del mar de 60 centímetros en 2100 respecto al año 2000

El escenario más pesimista, en el que se asume que no se va tomar ninguna medida efectiva para frenar el cambio climática, prevé un aumento medio de 4º C de la superficie de planeta. Con impactos tan drásticos como:

  • Importantes reducciones del caudal de los ríos, que podrían superar el 50% en algunas cuencas de la región mediterránea, África Meridional e Iberoamérica.
  • Incrementos de temperatura de hasta 8 °C en los días más cálidos en toda Europa.
  • Aumento del riesgo de incendios forestales en todo el mundo.

¿Cómo podemos actuar?

Adaptación

Acciones dirigidas a prepararse, resistir mejor y minimizar los efectos dañinos del cambio climático provocado por el aumento de los gases de efecto invernadero (GEI) en la atmósfera.

Mitigación

Acciones dirigidas a estabilizar o reducir las concentraciones de los gases de efecto invernadero en la atmósfera con el fin de limitar los impactos del cambio climático.

Estas dos estrategias suelen abordarse por separado. Sin embargo, resulta muy interesante buscar las zonas comunes: aquellas acciones que ayudan a responder mejor a los impactos del cambio climático a la vez que disminuyen las emisiones de gases de efecto invernadero.

Aunque la exposición se centre en la Adaptación al Cambio Climático, deja bien claro que la mitigación es imprescindible. Es algo que se debe hacer antes de plantear cualquier adaptación, y las políticas de adaptación no deben ir nunca en contra de la mitigación, ya que esta es la única que puede garantizar que nuestra Civilización tal y como la conocemos sobreviva a esta crisis climática.


Sin embargo lo que se propone en esta exposición es cómo actuar para adaptarnos al Cambio Climático, que ya está aquí. Las áreas en las que propone algunas acciones son:

Turismo

Ya no hace falta ir a la playa los días más cálidos del año en las horas más cálidos. Este verano lo hemos comprobado.

El comportamiento responsable también se tiene que mantener cuando viajamos. Muchos de los destinos elegidos aumentan muchísimo su población durante los meses de verano con lo que recursos como el agua se deben economizar al máximo.

Agricultura

Debido a la cada vez mayor escasez del agua, innovar e invertir en mecanismos de optimización del agua de riego responderán en un menor coste y una mayor producción frente a la antigua cultura de riego poco monitorizada.

Cocina

Ante la dificultad que va a suponer producir ciertos alimentos y el excesivo coste que va a tener, una de las estrategias más lógicas de adaptación es recuperar variedades culinarias con menor coste de recursos. Estas son las variedades locales que están más adaptadas al clima de la región. Tanto en agricultura como en ganadería tenderán a exigir menos recursos.

Incluso, asumiendo que el calentamiento global va a dificultar el cultivo de esas variedades, habría que empezar a buscar otras que sí se adapten al nuevo clima. Ya existen explotaciones que están experimentando con variedades resistentes a la sequía de cereales, legumbres, uvas, frutas, etc.

Salud

Los golpes de calor también son una realidad. Llevamos dos veranos con alertas sobre los mismos. Es importante no sólo saber prevenirlos sino también saber identificarlos cuando nos están dando, que se pueden confundir con otros estados de ánimo o fatiga pero que requieren una actuación inmediata y la intervención de personal médico.

Urbanismo

El diseño de nuevos barrios ya tiene en cuenta que no basta con destinar una superficie importante a zonas verdes. La elección de las especies a plantar debe estar acorde con el nuevo clima que nos viene y con las necesidades de la ciudad. Por ello se está investigando qué herbáceas, árboles y arbustos son interesantes de plantar en qué zonas para ofrecer los beneficios de la vegetación en la ciudad (emisión de oxígeno, captación de dióxido de carbono, amortiguar el calor, aumentar la humedad, crear sombra, generar paisajes amables, etc) y al mismo tiempo sobrevivir con menos agua y mayor temperatura.

Estas y otras medidas propuestas o que vayan surgiendo deberían ajustarse a estos principios para conseguir su objetivo y no interferir con las políticas de mitigación que se adopten:

  • Evitar acciones adaptativas que supongan el aumento de gases de efecto invernadero.
    Proteger a todos los colectivos expuestos a los riesgos, con especial atención a los más vulnerables.
    Anticiparse a situaciones de crisis siempre que sea posible.
  • Favorecer medidas de adaptación que ofrezcan otros beneficios sociales y ambientales además de frenar los impactos climáticos.
  • Preservar el patrimonio natural reduciendo la extracción de recursos naturales y el desecho.
  • Disminuir la dependencia de recursos naturales para crear una sociedad menos vulnerable.
  • Facilitar la participación colectiva en las medidas de adaptación de gobiernos, municipios, empresas y ciudadanos.

Plan Nacional de Adaptación al Cambio Climático 2021-2030

El Plan Nacional de Adaptación al Cambio Climático (PNACC) 2021-2030 constituye el instrumento de planificación básico para promover la acción coordinada frente a los efectos del cambio climático en España. Tiene como principal objetivo evitar o reducir los daños presentes y futuros derivados del cambio climático y construir una economía y una sociedad más resilientes.

El PNACC 2021-2030 ha sido el resultado de un proceso colectivo de análisis, reflexión y participación pública. El informe de participación pública puede consultarse en el siguiente enlace.

 

 

El Programa de Trabajo 2021-2025 del PNACC detalla las medidas a aplicar en los cinco primeros años de desarrollo del PNACC e informa sobre las entidades responsables de aplicarlas. También concreta los mecanismos de información, seguimiento y evaluación asociados.

El Programa de Trabajo se desarrolla con las aportaciones de 18 ministerios, además de diversas agencias estatales y organismos autónomos. Ha sido sometido a un periodo de consulta y participación pública cuyo informe puede consultarse en el siguiente enlace.