El 18 de Enero de 1914 quedó inmortalizado con esta imagen del Palacio de Cristal, cuyo lago congelado, servía de pista de patinaje improvisada a paseantes. «La Esfera», revista emblemática de inicios del siglo XX, acababa de publicar su primer número en ese mismo año. Fue en tan sólo su cuarto número cuando esta imagen vio la luz.

Ya en 1625, se cita en los Archivos de la Villa que «El gasto por llevar y echar la nieve en la Plaza del Parque suma un total de ciento dos reales y veintiocho maravedíes» para que Felipe IV disfrutara con su trineo en una improvisada pista artificial. El pueblo pudo sumarse más tarde en la zona de Recreo de los Jardines del Buen Retiro a esta práctica.

El temporal Filomena ha dejado imágenes en el Retiro más semejantes a las de la gran nevada de 1914 que a los últimos inviernos, permitiendo revivir anécdotas e historias que en nuestros itinerarios guiados traemos a la memoria. A modo de periódico Ilustrado, tal y como lo hizo «La Esfera» en su momento, nos sumamos a la historia queriendo compartir y registrar para la posteridad nuestra propia selección de imágenes.

Jardín de planteles
La nevada comienza tímida en los planteles. Con retazos de hojas de otoño.
…Pero finalmente los caminos se desdibujan, pérdiendose en un bosque de hielo.

 

Pequeños pomos de «Cotoneaster» alcanzan llaman nuestra atención
Y la nieve y el hielo toman hasta los mismísimos infiernos del Ángel caído
La obra de José Grases Riera, el monumento a Alfonso XII, despunta entre el manto blanco
El Estanque del Retiro se convierte en fino cristal

Ranas y galápagos se detienen en su fuente, en la glorieta de Nicaragua

Rincones ya conocidos, como el Monumento a los hermanos Álvarez Quintero, se vuelven de otro mundo
Hoy, en la Casita del pescador, sólo tienen congelados
El Palacio de Velázquez, invernal
Aunque un día pudo ser el sueño de un lienzo de Claude Lorrain, el Palacio de Cristal hoy se pinta a sí mismo con tonos blancos
Los cipreses de los pantanos: «Taxodium distichum», más acostumbrados a un clima benévolo. cambian sus acículas caedizas por finos copos helados
Fuente de las Campanillas
Cuando la nieve arrecia, el espectáculo se torna en temor por los árboles
La Ría de patinar, comienza a servir para el propósito que fue designada, por la avifauna del parque
Los copos apenas alcanzan la base de los cedros, que entre sus acículas sostienen cada vez más peso

La belleza inconmensurable de sus jardines teñidos de blanco, fue efímera. Tras el cierre de puertas, se transformó en un caos de ramas y troncos partidos, que obligan al parque a permanecer cerrado durante los próximos días.

Cuando las condiciones vuelvan a permitirlo, desde el CIEA Huerto del Retiro informaremos de la repaertura del parque y la reanudación de las actividades que desde el centro se impulsan.

En el huerto esperamos impacientes por volver a ver coles, chirivías e hinojos que fueron enterrados bajo la nieve.

Muy pronto, os estaremos esperando de nuevo en el Huerto del Retiro.